Tomar conciencia de la realidad del Athletic femenino

Aunque tras ganar 1-6 en Villarreal hubo un subidón de paz, eso no quita que se hayan perdido 2 de los 3 últimos partidos y que para más inri siempre duela abrir San Mamés para ver como el vecino, en este caso la Real Sociedad, te gane claramente. Lo cierto es que hay que mirar con ojos abiertos y comprensivos, no exentos de preocupación, a la realidad del Athletic Club femenino. Un equipo que está en pleno proceso de cocción.

Pese a las expectativas de la bienintencionada rueda de prensa ofrecida en pretemporada en Lezama por el presidente, Jon Uriarte, la entrenadora, Iraia Iturregi, y la capitana, Garazi Murua, la realidad es bastante tozuda. ¿Volvemos a tropezar con el ‘hay lo que hay’?

Afortunadamente las Leonas han logrado su cuarta victoria consecutiva a domicilio. Aliviando el hecho de que ha perdido sus cinco últimos partidos en casa, algo que no había ocurrido nunca

En espera de que acabe la jornada, el conjunto femenino transita en la tabla clasificatoria de la Liga F en octava posición con 4 victorias, un empate y 6 derrotas. Y gracias a que 4 recientes triunfos consecutivos lejos de Bilbao le han dado oxígeno. En un sólo partido frente al Villarreal CF el balance goleador ha pasado de llevar un -7 a un más pasable -4.

Da la sensación de que el nivel de la Liga F cada vez es mayor y el de este Athletic 2022-23, al menos de momento, es peor

Perder el derbi femenino en San Mamés no es un drama

Aunque a algunos les duela y otros ‘vecinos’ prefieran hacer sangre, lo cierto es que la comparativa con el equipo donostiarra no se sostiene. El Athletic defiende una filosofía muy complicada en el apartado masculino, decisión cuyo grado de dificultad se dispara en el Femenino. Hay muy pocas fichas de jugadoras federadas de fútbol en todo Euskal Herria. Si es que ya es hasta difícil elegir una ganadora del ‘One Club Woman’ en el mundo.

Y la escuadra de Natalia Arroyo compite por estar en Europa con una plantilla bien salpicada de futbolistas nacionales y extranjeras. Otro modelo, perfectamente aceptable y entendible, pero que no tiene nada que ver con el voluntariamente acotado de Lezama donde la paciencia es (o debería ser) casi parte del ADN.

La Real que ganó el sábado en San Mamés tenía 3 vascas en el once titular: Nerea Izagirre, Amaiur Sarriegi (que se fue de Lezama) y Cecilia Marcos

Causas del bajón del Athletic Femenino

Es evidente que el futfem ha dado un cambio radical. Ha entrado un club como el Real Madrid de Florentino Pérez al lío y el dinero empieza a tener su presencia, al igual que más de 150 futbolistas extranjeras en la máxima categoría.

Quedan lejos los tiempos en que el Athletic ganaba la liga, hasta cinco veces. Las grandes jugadoras se han retirado (Erika Vázquez, Vanesa Gimbert), las lesiones siempre están ahí y encima en los últimos años se han ido (por motivos económicos principalmente) varias de sus mejores jugadoras. Caso de las Damaris Egurrola, Maite Oroz, Lucía García o Ainhoa Vicente Moraza.

El presente del Athletic pasa o por meter dinero o por seguir dando cancha a su decena de internacionales en categorías inferiores, campeonas del mundo y de Europa, para que cojan el testigo (lo que lleva su rodaje y maduración) y hacer las cosas bien para que no se sigan marchando más talentos.

Tienen trabajo por delante Xabi Arrieta e Iraia Iturregi, a la que ahora le vienen los palos.

Pero hay que recordar que ella fue el único consenso en el proceso electoral: las tres candidaturas la consideraban la entrenadora ideal para las Leonas. Una técnico que está metiendo en sus alineaciones a futbolistas de 17 años de edad, nacidas en 2005, como la goleadora en el derbi Jone Amezaga (de Zalla, que lleva ya 3 tantos) y Sara Ortega o de 18 como la recién debutada Maite Zubieta.

En fin, dificultades que tampoco deben tapar que hay que mejorar mucho, los dos filiales femeninos no van nada bien: el B (4/33 puntos) lógicamente es colista y el C, segundo por la cola (7/33 puntos) de sus respectivos grupos.