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Es Noticia

"No quiero pensar que nos digan que somos negativos para que vayamos a trabajar"

M.B

La crisis por la pandemia del coronavirus esta siendo emocionalmente muy dura para el personal sanitario, que además de asistir al dolor y la pérdida de pacientes, deben permanecer alejados de sus familias para impedir el contagio. Pero físicamente también está pasando una alta factura a quienes están en la primera línea de defensa en la lucha diaria, y son muchos los que ya se han contagiado.

Belén Marcos Elena, que trabaja como auxiliar en la Unidad de reanimación del Hospital de Urduliz, y con la que ya hemos charlado en dos ocasiones en ElDesmarque Bizkaia, ya no es ajena a este gran riesgo. Nos atiende desde el hotel donde lleva confinada desde hace varias semanas, con síntomas claros de COVID-19. "He estado con bastante fiebre, mucha tos y agotamiento. He dado negativo en el test pero son síntomas de libro del COVID. Nos está pasando a muchos, que tenemos síntomas pero las pruebas nos dan negativo; incluso en pacientes intubados, que dan positivo a la tercera o la cuarta", cuenta.

Belén critica que Sanidad les haya mantenido en las trincheras aún a riesgo de su salud y de la de los pacientes. "Llámame conspiranoica, pero a ellos no les conviene que demos positivo. Ya somos casi 25.000 sanitarios con COVID, sin contar a los que nos ha dado negativo. No quiero pensar que nos digan que somos negativos para que vayamos a trabajar, pero es que hace una semana y media nos decían que aun siendo positivos teníamos que ir a trabajar si estábamos con síntomas leves; tengo esa circular. Nosotros nos negamos en rotundo y cambiaron".

La protección sigue siendo insuficiente

"El material que nos están dando es malísimo. Tenemos una supervisora a la que le da igual lo que diga salud laboral del tipo de EPI que tenemos que llevar y nos ha traído buzos, pero en el resto del hospital sigue trabajando con batas de papel y delantales de plástico. Creo que es todo dinero y que nosotros les importamos muy poco. No nos están dando esa seguridad y esto no va a cambiar hasta que esto no acabe", lamenta.

Héroes menospreciados

" Empezamos a tener estrés post traumático porque las situaciones que vivimos son durísimas. Y después de todo lo que estamos viviendo, a riesgo de perder la salud e incluso la vida, como ha pasado con 23 compañeros, que llegues a tu casa y en tu edificio te digan 'lárgate de aquí, rata contagiosa', es de vergüenza, te dan ganas de llorar. El miedo es libre, pero nosotros también lo tenemos, pero estamos dando la cara por toda esa gente que luego nos insulta. Cuando esto termine dejaremos de ser héroes", sentencia.

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