El vínculo de Yeray y el Día Mundial contra el Cáncer

El 4 de febrero, Día Mundial contra el Cáncer, es una fecha que ha quedado ligada a Yeray Álvarez. Hace hoy exactamente tres años, el central del Athletic Club reaparecía en los terrenos de juego tras superar un cáncer testicular, en un choque ante el FC Barcelona en el Camp Nou. La enfermedad se volvió a cruzar en su camino cuatro meses después, con una recaía y una nueva baja. Su retorno a las alineaciones, tras 259 días de ausencia, volvió a coincidir -caprichos del destino- con el 4 de febrero. Dos años después, el central de Barakaldo puede celebrar este día sintiéndose libre de una enfermedad que le hizo crecer como persona.

"Volver a jugar en el Día Internacional contra el Cáncer es un ejemplo de que se puede salir. Ya no sólo futbolísticamente; personalmente esto me ha hecho crecer y estoy muy feliz de poder estar en el campo", declaraba tras el partido de su reaparición, ante el Girona en Montilivi.

Con 23 años, Yeray Álvarez tuvo que enfrentarse a un primer diagnóstico de cáncer en 2016, que el club hizo oficial el 23 de diciembre del mismo año. "Finalmente, el cáncer es una cosa que afecta a millones de personas, así que, ¿por qué a mí no? Si te pasa, lo tienes que afrontar", declaró.

Tras ser operado, reapareció en el Camp Nou y hasta el final de aquella temporada continuó siendo un fijo para Ernesto Valverde. Su rendimiento no pasó desapercibido para Albert Celades, entonces seleccionador sub 21, que le convocó para el Europeo.

La recaída

Pero en plena concentración con la 'Rojita' llegó el mazazo. En una de las revisiones se le detectó una adenopatía que le obligaba a recibir quimioterapia para poner freno a la recaída.

El 7 de julio de 2017 siempre quedará grabado en su memoria. Ese día, el vestuario del Athletic Club le recibía en Lezama con los brazos abiertos y con el pelo rapado en lo que fue un enorme gesto de empatía y solidaridad de la plantilla rojiblanca. Sus compañeros, sus amigos y su familia fueron su gran sostén en los momentos más duro del tratamiento.

Yeray Álvarez nunca se propuso ser un ejemplo para nadie. "La gente me considera un ejemplo pero no es lo que yo pienso, ser futbolista y famoso no te convierte automáticamente en uno. Los verdaderos ejemplos son todas aquellas personas que consiguen superar el cáncer", declaraba tras ganar por segunda vez la batalla.

Sin embargo, fueron muchas las personas anónimas que, además de apoyarle en la lucha con cientos de mensajes de cariño, se fijaron en él como modelo de lucha contra la enfermedad.

Especial fue el vínculo que estableció con la jugadora de baloncesto Carlota Eguzquiza, afectada de un cáncer de útero, quien tuvo un precioso detalle cuando supo de la enfermedad que sufría Yeray Álvarez, escribiéndole una carta relatando su experiencia y enviándole su fuerza. Lamentablemente, Loti fallecía en enero de 2019 a los 31 años. Yeray no pudo menos que tener un emocionado recuerdo para quién un día le dijo: “Las peores batallas son para los mejores guerreros".