Iribar: "Nos quitamos un gran peso de encima"
Este sábado se conmemora el 50 aniversario de la final de Copa que enfrentó al Athletic Club de Bilbao con el Elche en el Santiago Bernabéu el 15 de junio de 1969, conquistada por el equipo rojiblanco, que alzaba así su vigésimo segundo trofeo de esta competición. El viernes, San Mamés reunía a siete representantes de aquel Athletic campeón. José Ángel Iribar, santo y seña del club y leyenda viva de aquel equipo rememora para ElDesmarque Bizkaia aquella final.
Ha pasado medio siglo, pero el 'Txopo' tiene muy vívido el recuerdo de aquel día y reconoce que los jugadores se quitaron "una gran peso de encima" tras las dos finales infructuosas de 1966 y 1967.
"Es un momento increíblemente bueno recordar que hace 50 años ganamos esa final después de haberlo intentado en mi época de jugador otras dos veces anteriores en las que no pudimos ganar. Nos quitamos un gran peso de encima porque la gente nos estaba exigiendo de alguna manera que hiciésemos honor a ese apodo de ‘rey de Copas’. Fue un día memorable", recordaba el 'Txopo'.
Una vivencia histórica que el viernes pudo recordar con algunos de los que fueron sus compañeros en ese Athletic, Igartua, Zorriketa, Argoitia, Rojo, Lavín y Ormaza, y con dos de los futbolistas que fueron sus rivales en el Elche.
"Todo un detalle que hayan venido tanto Asensi como Arakistain a estar con nosotros en este acto. Contento de encontrarme con exjugadores nuestros; hay algunos que no han podido y otros que desgraciadamente nos han dejado", señalaba con añoranza recordando a Txutxi Aranguren o a Fidel Uriarte.
El partido
"Nos enfrentábamos a un gran equipo, que tenía siete internacionales. El Elche en esa época estaba en su momento álgido. Estaba haciendo una temporada, había hecho una gran copa y la verdad es que la final también resultó así. Ellos en la primera parte jugaron algo más y algo mejor que nosotros, pero según iba avanzando el partido fuimos dominando, físicamente estábamos mejor. Luego vino el golazo de Antón Arieta en el minuto 82, que fue el que nos dio la Copa nos hizo saltar de alegría a todos".
"Nos quitamos un gran peso de encima porque teníamos una responsabilidad enorme en ese partido”
El recibimiento
"Eso fue increíble. Nos habían hablado tanto de cómo recibían Bilbao y Bizkaia al Athletic después de ganar una copa, que los que no habíamos vividos ese momento estábamos deseando verlo. Y la verdad es que se quedaron cortos. Fue inenarrable, un momento increíble, de lo mejor que me ha pasado en mi carrera futbolística".