Todos esperan a lo que haga Javier Aldazabal

"¿Es el abogado de Zornotza un futuro presidenciable? Veremos...", se preguntaba aquí en ElDesmarque Bizkaia hace cuatro años. Pues bien. Restan 45 días para que el Athletic Club tenga nuevo presidente tras el anunciado adiós de Urrutia.

Pero de momento, a la espera de que este domingo, 18 de noviembre, se de el pistoletazo de salida rumbo a los comicios, nadie mueve ficha. Todos esperan. ¿A quién? A la persona que representaría (si se decide) la opción continuista, Javier Aldazabal. Uribe-Echevarria y Genar Andrinua no están por la labor.

El secretario de la junta directiva de Josu Urrutia tiene la llave. Contando con el apoyo de las fuerzas vivas y el respaldo de la gestión económica, el resto de opciones o se retiran, como Jose Antonio Jainaga, o se lo piensan prácticamente tan solo como posible relevo.

Ni el grupo de Mario Fernández hijo ni el de Aitor Elizegi (bendecido en algunas encuestas en RRSS), bifurcados en su ruta, dan señales de vida públicas de sus intenciones. Todos aguardan a si Aldazabal va. En función de si va y con quien, se puede asistir a otro escenario: una amalgama de dos o más planchas.

A 5 días de publicarse en dos periódicos el anuncio de elecciones, todos miran hacia el hombre de la Fundación BBK. Tiene las llaves. Esas mismas por las que el difunto Andrés Montes le preguntaba a Julio Salinas en las retransmisiones de partidos.