Un millar de aficionados se queda sin ver a Kepa

"La vida sigue igual", cantaba Julio Iglesias allá por 1969. Igual que en Lezama. El entrenamiento del Athletic Club este miércoles ha sido un 'déjà vu' de lo ocurrido en la última sesión. De nuevo, sin novedades en torno a Kepa Arrizabalaga. Ni en lo que concierne a su futuro, ni en lo relativo a su estado físico. El portero de Ondarroa sigue en Lezama, pero un día más no se ha ejercitado con el grupo.

¿Y Kepa? Es la pregunta que rondaba entre el millar de aficionados que ha abarrotado esta mañana la grada Piru Gainza. El guardameta vizcaíno no se dejó ver cuando al filo de las once saltaba el grueso de la plantilla al césped del campo 1, como ocurrió en las dos últimas sesiones preparatorias del 2017 y en la primera de 2018. Siguiendo su propio turno de recuperación de su lesión en el pie derecho, el cancerbero trabajó en el gimnasio, lejos de las miradas del público y la prensa.
Ajenos a la situación de Kepa, el resto de la plantilla rojiblanca ha seguido preparando el derbi contra el Alavés, con la únicas y consabidas ausencias de Iker Muniain y Mikel Balenziaga, ambos bajas confirmadas para este domingo.
Varios partidillos a 3/4 del campo, centros, remates y ejercicios de circulación de balón han jalonado la sesión preparatoria, que han prolongado durante algunos minutos más, tanto Beñat como Yeray Álvarez. El central de Barakaldo está listo para reaparecer con el equipo este domingo, si Ziganda lo cree oportuno.
Ésta ha sido a puerta abierta de la semana. Jueves, viernes y sábado, Cuco pondrá el candado a Lezama.