Centros, chilena y galopadas en Lviv

La victoria ante el Zorya en Lviv dejó sensaciones agradables en la segunda mitad, especialmente, con dos tantos que despejaban las dudas y mantienen vivo al Athletic Club en el concierto europeo tras el bofetón de Copa con el Formentera. Varios rojiblancos destaparon el tarro de las esencias. 

Varios son los aspectos que denotan que los famosos brotes verdes aparecen en medio del páramo. Para empezar, dos centros certeros de Markel Susaeta, de los mejores del equipo el último mes, que se sellaron en sendos testarazos a la red de Aduriz y Raúl García.
Además se produjeron dos galopadas que denotan que la forma física de los leones empieza a repuntar. Una de Aduriz, muy activo en Ucrania, que desde el perfil izquierdo del ataque se recorrió 40 metros sorteando a dos contrarios y rematando a puerta. Era el minuto 50; apenas siete minutos después, el reaparecido Laporte protagonizaba una galopada de 70 metros, casi de costa a costa, en busca de un balón perdido que no terminó de capturar. El equipo empezaba a carburar.
Raúl García fue el más entonado en un despliegue físico brutal que recordó a su mejor versión, la que este año no termina de destilar: testarazo al larguero, chilena desde la frontal cuyo golpeo salió alto y cabezazo a la red para sellar el pasaporte a los dieciseisavos de la Europa League.
A eso se le puede añadir el amago y regate de Herrerín, muy seguro atrás, donde Unai Núñez no se corta en barrer balones que amenazan su zona de influencia. La doble 'M', Mikel Rico y Mikel San José, en una labor mucho más sorda, se ciñeron en cercenar las ofensivas de los ucranianos, que se despidieron de su sueño europeo.