Jon Pascua, con Adán en forma, deja huella

Jon Pascua Ibarrola volvía a España para encargarse de los porteros de la primera plantilla del Real Betis. Lo hacía amparado por Quique Setién que, asesorado por Eder Sarabia, tenía magníficas referencias del técnico bermeano, ex del Athletic Club. Ya va dejando huella con Antonio Adán, que corrobora el trabajo de Pascua con sus notables paradas. 

El exarquero bermeano, que disfruta de la vida como pocos, gozando de su profesión, del sol y de la playa, ha jubilado sus botas de fútbol, anunciándolo en las redes sociales con su habitual filosofía de vida bajo el lema de paz y amor. "Han trabajado con amor (esas botas de fútbol Nike verde fosforito) en cuatro continentes. Les llegó la hora del descanso. Las cambio tras el partido frente al Levante por un cartel en el que se pueda leer 'Love is in the air'”, despachaba. Pascua, encantado en Sevilla con su nuevo cometido, actuó bajo palos en Cacereño, Plasencia, Gernika, el Alavés, Zaragoza y Bermeo para dedicarse a su gran pasión, formar guardametas.  Su técnica particular, con dedicación exclusiva y novedosos métodos de entrenamiento, la ha exportado después de prodigarse en Lezama con el Bilbao Athletic, con los metas del Mamelodi Sundowns de Sudáfrica en 2010, cuatro años más tarde pilotó a los guardametas de la selección de Filipinas antes de recalar en el Benito Villamarín.