Deserción en San Mamés

La cosa va de mal en peor, tras las pobres asistencias ante APOEL Nicosia (35.000), que hay que decir que era de pago para los socios al ser UEFA Europa League, y Granada, este domingo la entrada ante el Málaga del Gato Romero ha vuelto a decaer. Si ante los nazaríes se contabilizaban 37.563 espectadores, la segunda más floja en liga hasta el presente tras la del Celta, que era la más floja, con 35.945, pero al menos cabe decir que era lunes; pues bien, ante los malacitanos se ha parado el contador en 33.438. Es decir, escasamente el 62,69% de posible ocupación del estadio.

El partido era tarde, hace frío, llueve y mañana hay que ir a trabajar, pero nunca mejor dicho aquí llueve sobre mojado. O el socio se está acomodando mucho, o el equipo no enamora esta campaña tan irregular, pero la tendencia es novedosa e inquietante; ya el debate ni siquiera es si se anima o si es un teatro, ahora es por qué miles de socios no acuden por mucho que se haya construido una cubierta para defenderse de la climatología.
Más aún preocupa si nos atenemos al anunciado Medio/Miedo Día de Ayuda al Club del día 18 de marzo ante el Real Madrid de Zidane. Hay que pasar por taquilla, veremos si la gente se anima, (al menos si no que ceda su carnet a terceros que vayan a animar), o si San Mamés va a parecer un Sardinero, un Cornellá o una Romareda de antaño donde medio campo era merengón y aplaudía feliz si le metían cuatro a su equipo en sus propias narices. Un escenario de pesadilla para un athleticzale. Hoy lo cierto es que proporcionalmente han ido pocos pero al menos sí se han dejado oír y han ayudado con su aliento más de lo habitual.
Ernesto Valverde, tras vencer al Málaga: "el público necesita que nosotros empujemos, contamos con ellos y hoy han estado ahí cuando los hemos necesitado en la parte final".