Rigurosa expulsión de Gorka Santamaría en Miranda

Gorka Santamaría fue expulsado con el Cádiz ante el Mirandés en Anduva, en la tercera jornada del curso en Segunda. Justo rebasada la primera media hora de juego, el delantero cedido por el Athletic Club, vio dos extrañas tarjetas amarillas, dejando a su equipo con diez y que concluyó con derrota gaditana (3-2), con gol de penalti de Eguaras y el último obra de Guarrotxena, y eso que se adelantaron los de Cervera por 0-2.

El colegiado del encuentro, Saúl Ais Reig, redactaba en su acta que al punta de San Adrián, titular en punta de lanza junto a Ortuño, le enseñó la primera amarilla a los 32 minutos de juego por “retrasar la puesta en juego del balón con ánimo de perder tiempo, haciendo caso omiso de mis instrucciones”. Un hecho insólito ya que fue a beber agua. Tres minutos después, el árbitro le mostró la segunda amarilla precipitando su salida del verde por “sujetar a un adversario, derribándole e impidiendo su avance en la disputa del balón”, cuando pareció un simple tropiezo. Dos amarillas muy rigurosas para un jugador siempre educado y noble, sobre todo la que le acusa de perder el tiempo, que mediatizaron un encuentro en el que el colegiado desquició al Cádiz en Miranda.