El Athletic Club ya ha entablado los primeros contactos para atar a Yeray Álvarez, una de las más firmes promesas del filial, al que le resta una temporada más de contrato (junio de 2017) y es casi segura su participación en la pretemporada del primer equipo. Varios clubes de Segunda, alguno puntero, está muy interesado en su cesión para el curso que viene. Antes de tomar una decisión se pretende prorrogar su vinculación en dos o tres años más.
Yeray se ha fogueado esta temporada en la Liga Adelante superando algunos contratiempos en un hombro y en un empeine, que le han laminado en ocasiones, pero ha corrroborado en una competición tan exigente, frente a delanteros ya de un notable nivel, que tiene un futuro más que esperanzador. En el equipo de Valverde, además, podrían producirse una o dos bajas en el eje central, si se consuman la marcha de Laporte al Manchester City y si Gurpegi cuelga finalmente las botas. Ahí entraría en liza el zaguero de Barakaldo, comparado en Lezama con Puyol y Alkorta, que se va labrando su futuro en el eje de la zaga del Bilbao Athletic a base de casta, bravura, concentración y colocación. Un zaguero a la antigua usanza. Al quedarle sólo un año de ligazón no se quiere correr ningún riesgo y evitar, además, la obligación a partir del mes de enero de atarle ya con un contrato del primer equipo.
Paralelamente, varios Segunda aguardan la decisión del Athletic respecto a su futuro inmediato. El organigrama técnico de Lezama confía en sus prestaciones y apuesta por su continuidad. El propio Ernesto Valverde ya ha deslizado síntomas de que cuenta con él. Fue convocado en Copa ante el Sevilla y no se sentó en el banquillo ante el Málaga porque se recuperó Bóveda. La pretemporada de este verano la tendría asegurada, pero se espera prorrogar su contrato para actuar con tranquilidad y que la próxima temporada refrende sus posibilidades bien en Primera con el equipo rojiblanco, o prestado en un Segunda que luche por objetivos ambisiosos.