Ekiza: “En el Eibar quería resarcirme”

"No esperas que de buenas a primeras dejen de contar contigo tras haberlo hecho bien cuando has tenido la oportunidad de jugar. Es duro, difícil, pero hay que cambiar el chip rápido y pasar página”, remacha Borja Ekiza, de 27 años, que tras doce años en Lezama en junio tomó la A-8 para forzado cambiar el Athletic Club y recalar en Eibar.

La conversación que mantuvo con Valverde fue definitiva. El técnico rojiblanco le advirtió que sería el quinto central: “No consigues entenderlo, sólo tienes que asimilarlo. Me dijo que había varios jugadores por delante de mí y, en ese sentido, sí le agradecí su sinceridad, porque además tuve tiempo para buscar otro equipo”. En el Eibar ha encontrado una caseta similar, con valores diferentes, otro oasis en Primera: “Aquí también somos una familia. Cuando tienes que salir de un club como el Athletic, en el que has estado doce años y has adquirido una serie de sentimientos y valores relacionados con el trabajo y la solidaridad, buscas encontrar algo similar en otro lugar”. En esta vía desliza que se ha topado con “un Eibar con ganas de crecer que transmiten a través de la unión, quise formar parte de este proyecto para reencontrarme conmigo mismo. Quería resarcirme y recuperar esa hambre, tras apenas haber podido disputar partidos la pasada temporada”, confesó el navarro en una entrevista en Deia. En la ida en San Mamés, con equis final, Ekiza estuvo en el banquillo: “Las sensaciones que tuve son difíciles de explicar, porque a pesar de no jugar, nunca me había enfrentado con el Athletic. Me quedé con ese mal sabor de boca por no disponer de minutos, pero contento porque el equipo hizo un buen partido”. Esta tarde espera entrar en el once de Garitano en un derbi de necesidad de puntos. Del Athletic, reitera, le gustaba “todo” al considerarse una pieza del engranaje: “Me he sentido siempre muy querido, respetado y valorado, por lo que sólo tengo palabras de agradecimiento para la afición del Athletic. Pero ahora estoy en el Eibar y tengo que mirar hacia delante y disfrutar de esto”, confiesa un Ekiza que sigue manteniendo contacto, apenas les separan 50 kilómetros, de San José, Iturraspe, Muniain o Kike Sola. Caparrós marcó su trayectoria: “No solo me dio la oportunidad de jugar con el primer equipo, sino que apostó por mí y me dio 21 partidos de liga seguidos, en los que jugué todos los minutos. Con Marcelo alcancé un nivel físico muy alto, al igual que todos los jugadores que estuvimos con él, lo cual también es de agradecer”, apostilla.