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Es Noticia
Athletic
0-1
Córdoba

Sonrojante derrota del Athletic ante el colista en San Mamés

Asís Martín

Menuda vuelta a las andadas... Tras 'lo' de Alcoi el Athletic Club ha mostrado este sábado una pobrísima imagen que le ha llevado a caer derrotado por el farolillo rojo, diciendo adiós a su racha de 14 de 18 puntos. Tanto recordar que el Córdoba había perdido siempre en Bilbao y que no había conseguido ganar un partido en toda la Liga para darse el coscorrón en San Mamés, justamente además, con el gol de Ghila tras un error garrafal de Iturraspe. Los 15 córners sacados sin provecho son significativos del daño que a este equipo le hace la ausencia de Aritz Aduriz. Una maravillosa oportunidad perdida para engancharse a las plazas europeas, en una mala noche también por parte de Valverde.

Había un gran cosquilleo en la afición, ya que se barruntaba en las horas previas la posibilidad de que Iñaki Williams debutara en la Catedral y encima como titular. El 'Ballotelli' bilbaíno tuvo 45 minutos de ganas pero de escasa participación ya que en realidad el equipo entero no funcionó. Sin Aduriz ni Guillermo el Txingurri dejaba claro que Kike Sola y Toquero ya solo están para misiones imposibles. Como la segunda parte de hoy.
Iñaki era solo una de las seis novedades respecto a Alcoi, pero es que lo eclipsaba todo, hasta la vuelta de Jon Aurtenetxe. El mister, más allá de que no hay pegada sin el delantero donostiarra, no logró que hubiera ritmo, hizo muchos cambios de jugadores y posiciones, que no sirvieron para nada.
Un primer tiempo desperdiciado
Ya el partido tuvo un inicio engañoso. Entró bien en acción Williams, forzando con su velocidad e incordio un par de córners ante un rival presionante que cerraba espacios como un gato ante la boca de una ratonera. Los de Djukic prácticamente no tocaron el cuero en el arranque del choque, pero sinceramente eso no supuso que los vizcaínos hicieran acto de presencia en el área más que desde la esquina. Y tate, sin Aduriz ni San José ni Etxeita en el campo tampoco esa vía era nada clara. Con lo que tan solo chutar, aunque fuera a las nubes, iba a ser un milagro.
No había más que humo, porque allí no había ninguna profundidad, algo que los andaluces vieron rápidamente con lo que le perdieron el respeto a La Catedral. Inopinadamente el colista pasó a controlar el juego, siendo de hecho el único que realizaba jugadas de mínimo peligro ante el silencio de una grada que sufría en silencio con el fútbol y con el chaparrón incesante. Para colmo de males un grave error de Iturraspe habilitó a Ghilas para plantarse solo ante Gorka y batirle como hizo el caótico Sporting de 1998.
Valverde, con cara de basilisco, puso a calentar tres de sus suplentes apenas a los 25 minutos mientras... el público empezó a pitar a un equipo que estaba bloqueado sin un líder verdadero que tirara del carro. Beñat, más adelantado, lo intentaba, pero no había salidas por banda, donde Viguera es un desperdicio, ni por dentro, donde Muniain navegaba (nunca mejor dicho) como una goleta desarbolada. Eran los síntomas de un primer periodo nefasto, en la línea de Alcoi, sin chispa salvo en sus cinco primeros y últimos minutos: con un dominio ficticio, nula productividad y un marcador en contra frente a un equipo inferior.
Valverde tira hasta de Kike Sola
Para reactivar al equipo el técnico de Viandar puso en liza a Iraola y Susaeta, dejando a De Marcos en la media punta, cerrando el capítulo del debut de Williams. El de Eibar vía Viguera, ahora referencia en punta, nada más salir ya hizo la primera verdadera ocasión de los bilbaínos y puso las escasas guindas de desborde vistas en toda la noche. Pero este equipo tiene tantos problemas para crear ocasiones de gol que el portero rival casi podía haberse quedado en casa. De hecho sus compañeros fueron los que más oportunidades tuvieron.
El paso de los minutos no hacía más que aumentar la inquietud por unos puntos que muchos, absurdamente, daban por sumados antes de jugar. Puntos que pudieron fugarse ya en el 68' cuando Campabadal desperdiciaba un uno contra frente a Gorka, lo que hizo a Valverde arriesgar y sacar a Kike Sola (sí) en lugar de Aurtenetxe.
Ni en jugada ni en estrategia
Era para morderse las uñas ver sacar córner tras córner a los bilbaínos sin que ninguno se llegara a rematar. Los nervios estaban a flor de piel y comenzaron las pérdidas de tiempo, las tarjetas y todo el carrusel de zarandajas cuando el equipo de casa está perdiendo el rumbo ante un candidato a bajar a Segunda. Susaeta lo intentó sobre la bocina en un libre directo, pero Juan Carlos detuvo bien colocado.
Los cuatro minutos de descuento permitieron ver a Iraizoz subir a por uvas a rematar un córner, gran síntoma de la desesperación que había cundido en este nefasto inicio de puente, viendo que se llevaba el tirunfo un equipo que no ganaba en primera fuera de su campo desde ¡1969! Sólo queda darse una ducha caliente, porque la del partido fue gélida. Qué decepción. Pero es lo que hay, el miércoles toca finalísima en San Mamés ante el BATE Borisov, partido de 'alto riesgo' pero de verdad, el más acertado jugará la UEFA Europa League. Y ese debe ser el Athletic. Con Aduriz o sin él. No hay otra. Se cierren o no.
@asismartin

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