Hodei Oleaga pasa por ser una de las promesas más firmes de entre los porteros de Lezama junto a Arrizabalaga, Remiro, Unai Simón o Areitio: “Es un orgullo jugar en el Athletic, el equipo que he apoyado y animado desde pequeño”, lanza el espigado portero de Llodio, que se define por “la nobleza y la persistencia” para alimentar su proyección.
Oleaga, que compagina el Juvenil de Honor de Joseba Etxeberria con la Youth League, brotó del colegio Lateorro de Llodio, donde alternaba de portero y jugador, hasta que con 11 años se enroló en el C.D Laudio, donde también fue jugador de campo en lnfantiles. La demanda de porteros le empujó bajo palos. Participó hace dos años en la última pretemporada con el primer equipo de Segunda B antes de reclutarle el Athletic media temporada integrado en el Juvenil Nacional. Ya había sido testado en el centro de tecnificación de Olaranbe y en algún torneo. Fue cedido al Honor del Arenas y este curso recuperado de nuevo. “Es difícil definirse uno mismo, pero lo de la nobleza se lo he oído a alguno y la persistencia e intentar cumplir en el trabajo diario yo creo son cualidades mías”, avanza en una entrevista en la web mundozurigorri, antes de definirse como arquero: “Para la estatura que tengo creo que soy bastante ágil y rápido y me parece que debo mejorar en el juego de pies”. El espigado portero del Valle de Aiala sostiene que disfruta “cuando una parada mía le sirve al equipo, las ocasiones que desbaratas y ayudan a que mi equipo gane” y despotrica cuando “piensas que podrías haber hecho algo más”. Guía su patrón de vida “la constancia en el trabajo” y nunca pensar “que algo lo tienes dominado completamente, siempre se puede aprender más”, zanja el joven guardameta.