Un éxito en el que ha habido mucha labor de cocina y, todo hay que decirlo, un gran trabajo de Angel Mª Villar, presidente de la RFEF, por medio. La nueva 'Catedral' aspiraba a ser uno de los 12 estadios que van a albergar tres partidos de la primera fase y otro más de eliminatorias, lo que la UEFA denomina el 'paquete standard'. De los que hay doce.
Para acoger la fase definitiva, semifinales y final, solo había dos candidatos, el Allianz Arena muniqués y Wembley en Londres, llevándose el gato el agua los británicos.
Así han quedado las designaciones: Semifinales y final: Londres. Cuartos de final: Munich, Baku, San Petersburgo, Roma. Octavos de final: Copenhage, Bucarest, Amsterdam, Dublin, Bilbao, Budapest, Bruselas, Glasgow.
Los requisitos mínimos para las capacidades netas de los estadios estaban fijados en 70.000 para las semifinales y final, 60.000 para los cuartos de final, 50.000 para los octavos de final y los partidos de la fase de grupos. Si bien la sbases marcaban que podían darse dos excepciones de estadios con una capacidad neta de al menos 30.000 asientos, que solo podrían acoger partidos de la fase de grupos y octavos de final.