La maldición del 'tres' permite el debut de Albizua

Las lesiones de Balenziaga, con un esguince en el tobillo izquierdo y de Laporte, con una sobrecarga en el cuádriceps izquierdo, permitió el debut de Unai Albizua en el Calderón con el primer equipo. Parece que la maldición del 3 continúa, ambos estaban actuando en esa posición antes de sufrir sus percances. 

"Los días de debut no se puede elegir, tengo una cara alegre y otra triste por la derrota", lanzó el central de Llodio al acabar el encuentro. Con su debut ya sólo resta el de Etxeita para cerrar el círculo de toda la plantilla de Valverde. 
Albizua, que a punto estuvo en verano de irse cedido al Alavés, aunque se enquistaron las negociaciones y se quedó en la plantilla rojiblanca, reconoció que su entrada al verde de el Calderón le vino de sopetón: “Al pincipio nervioso, aunque luego he estado más tranquilo; ha sido de repente". Las instrucciones por parte del entrenador eran muy diáfanas, primaba la practicidad: "me dijo que jugara de lateral izquierdo, que no me complicara. Llevo entrenado tiempo de lateral derecho o de izquierdo y por tanto no ha sido una sorpresa que jugara ahí", subrayó. 
A partir de ahora, Albizua no se conforma con seguir siendo una mera comparsa, es ambicioso pese a la competencia feroz en su posición: "He conseguido debutar, ahora a intentar conseguir la continuidad dando un paso más". El Atlético, muy superior, no le dejó opciones, aunque sí portagonizó una remontada desde la defensa: "Ellos cierran muy bien, no te deja crear ocasiones, es justo el resultado", reconoce. Las felicitaciones se agolpaban en su teléfono móvil, entre ellas la "especial" de su novia.