El '2' rojiblanco, que aspira a tomar protagonismo por la lesión de Kike Sola, sostiene que el nuevo estadio puede calcar la mística y la liturgia del antiguo, con un público entregado y ávido de paladear proezas de su equipo prácticamente en la misma huella que el anterior rectángulo: “Creo que sí, la gente vendrá condicionada, estamos encantados, la gente que no ha podido venir a vernos entrenar le va a encantar. Va a ver el mismo ambiente o más que en el viejo San Mamés”, confirma.
Toquero, alucinado por la verticalidad de las gradas, repasó las voces que se escuchan a ras de césped, donde se cuecen los partidos: “Veíamos que la gente hablaba y lo oíamos todo, la acústica es buena”. El Celta amenaza con aguar la fiesta, como han declarado Hugo Mallo o Borja Oubiña: “Intentaremos empezar con una victoria, es lo que ahora mismo sólo pensamos”.