No parece que Marcelo Bielsa cambie demasiado fácilmente de gustos e ideas. El año pasado Iñigo Pérez conseguía el milagro de pasar de descartado a contar para el rosarino, un camino benévolo que no parecen poder tomar jugadores como Orbaiz, Ustaritz o Cerrajería, que siguen sin entrar en los planes del 'Loco' en la nueva pretemporada. En principio parece claro que el técnico, que gusta de trabajar con plantillas cortas, no los quiere en Lezama, si bien ya reconoció que no repetirá el error de tenerlos apartados en un cacho de hierba o un pabellón. Pero las señales que manda son inequívocas de que una salida sería agradecida por todos. Empezando por ellos mismos si quieren disfrutar del fútbol de alta competición. A día de hoy Pablo Orbaiz, jugador de caché, es el que más opciones tiene de abandonar, no solo los entrenamientos, sino probablemente hasta el club vizcaíno. La lógica indica que pese a la marcha de Ernesto Valverde de la dirección el Olympiacos trate de recuperar a su cerebro.
Con el navarro lograron el doblete en Grecia y tanto Pablo como su familia se adaptaron de maravilla, inglés mediante, a la vida en Atenas y a la disciplina de los rojiblancos, con los que disputaba la Champions League y 38 partidos oficiales. Según avanza El Correo, el de Iruñea valora esa opción y el club del Pireo también, quedando por cerrar varias decisiones. La clave es que el nuevo técnico, el portugués Leonardo Jardim, dé el sí quiero. Luego habría que rescindir el contrato de Orbaiz, al que le queda un año ligado a Ibaigane para que los helenos no paguen traspaso. Por último, queda que los griegos asuman la ficha del mediocentro, que a priori consideran elevada.
