Athletic Club | 2 | 1 | Slovan Bratislava |
Había interés deportivo y económico en que el partido de esta noche no fuera un páramo. La directiva, ayudaba con las entradas bonificadas, Bielsa hablando de la "necesidad vital de los puntos para ser primeros" y dejando de lado la rotación, en la que nunca ha creído por cierto. A lo más De Marcos entraba por el renqueante Iraola que se quedaba en el banquillo e Iñigo Pérez salía en la medular. Su debut como titular en casa por cierto.
El vendaval de viento no era un aliado para superar la doble línea de los eslovacos, que han salido con un 5-4-1 real. En la era del DVD todos saben que al Athletic le incomodan los autobuses, así que los bilbaínos se han encontrado con el mismo rompecabezas del Granada: teniendo la posesión cómo abrir el campo, que los laterales rivales tengan que salir y hacer llegar el balón en ventaja a los rematadores.
Afortunadamente, hoy variaba que en el 14' De Marcos ha encontrado la fórmula para batir a Putnocky llegando en segunda línea. Es su tercer gol del curso. El de La Guardia ha traído loco a Weiss con sus constantes incorporaciones para habilitar las diagonales de sus compañeros.
En el otro bando era Bagayoko el que torturaba a Aurtenetxe con su velocidad... y a un excelente Amorebieta con una plancha de hierro por la que vió la tajeta.
En el 26' un zurdazo de Llorente se ha ido arriba. El sempiterno pitxitxi rojiblanco anda mosca porque lleva dos partidos sin mojar. Más se ha picado cuando en el 30' le han señalado fuera de juego, que sí era, en un clamoroso penalty por agarrón.
En el 34' Halenár ha soltado un obús al larguero en una falta directa de temblar, lo que demuestra que si no machacas el fútbol siempre da opciones, era la primera vez que remataban bien en todo el partido. Pero en realidad era un aviso, en el 38' una media salida de Iraizoz ha permitido a Sebo marcar el empate a uno. Se han oído pitidos al portero en la Catedral. Esos últimos diez minutos han sido de dominio de los eslovacos que se han animado a estirarse y disparar, sin peligro, ante un Athletic con demasiado huecos en el centro del campo.
Al descanso, doble cambio del Loco: Toquero por un Llorente al que le dolía la rodilla, lo que levantará de nuevo la polémica de las (no) rotaciones. E Iraola por un Iñigo Pérez hoy poco visible. Además el medio campo con él, Iturraspe y Herrera ha sufrido demasiado hacia atrás cada vez que no se ha terminado jugada tras un mar de pases en la frontal. Susaeta ha sido el que más ha mosqueado a la grada en ese sentido. Sobre todo en un jugadón en el minuto 65'.
La segunda mitad se ha vivido al arreón que personifica Toquero al que sumar a Amorebieta. Con el 'lehendakari' hay menos control y más adrenalina, algo que uno duda le vuelva loco (más) a Bielsa, pero a la grada le llega porque rugía. Como en una gran peinada a De Marcos que recordaba al Athletic directo de los últimos años.
En el 75' Susaeta ha conseguido frenar sus temblores ofensivos y poner al Athletic por delante con un remate cruzado de cabeza a pase del riojano, por cierto. Markel ha marcado en la ida y en la vuelta. En el 86' han anulado a Herrera un tercero por fuera de juego inexistente. Hubiera estado bien (y de justicia) que subiera al marcador, pero al final con la derrota del PSG en Austria nadie discute que los vizcaínos son los reyes del Grupo F.
Ahora, dejado atrás el partido de la bonificación europea, pensando en ir a París de visita turística, ya hay barra libre para buscarle el morbo al primer duelo con Joaquín Caparrós del domingo en Palma de Mallorca.