Tamara Gorro, "hecha un cuadro" tras su operación de nariz: "Estoy vomitando toda la sangre"

Tamara Gorro fue intervenida el pasado miércoles de una operación de nariz a la que se sometía para solucionar unos problemas respiratorios que arrastraba desde hace tiempo. En las últimas horas, la influencer ha ido contando cómo se encontraba en las redes sociales y ha desvelado que sufrió una hemorragia durante la intervención, que se complicó y le hizo pasar “una noche horrible”.

La expareja de Ezequiel Garay entraba al quirófano con muchos nervios, pues temía que la operación cambiase su expresión de la cara. Lo que no se esperaban, ni ella ni los médicos, eran los problemas a los que iban a tener que hacer frente durante la cirugía. Los médicos se encontraron con la ausencia de un cartílago en la nariz de Tamara, por lo que tuvieron que “poner cinco injertos y a la vez reconstruir”. Por ello, la operación se alargó más de la cuenta.

La influencer ha reconocido en sus redes sociales que está “hecha un cuadro” después de sufrir una hemorragia y tragar mucha sangre durante la intervención. Además, ha agradecido la profesionalidad de los médicos, “con unos cuidados maravillosos”.

Tamara Gorro no ha mostrado su cara tras la operación

En su canal de Instagram, la madre de Shaila y Antonio ha dado todo tipo de detalles a su “familia virtual”.

“Estaba previsto dormir en casa, pero finalmente duermo en el hospital”, arrancaba explicando la colaboradora televisiva. “Fueron más horas de cirugía y tragué más sangre de lo normal y eso provoca muchas náuseas. En mi caso estoy vomitando toda la sangre”, detallaba.

Para no preocupar a sus seguidores, Tamara bromeaba tras afirmar que estaba “muy bien. No es ninguna complicación, solo sorpresa del directo en una operación. No os asustéis porque no hay drama. Bueno sí, mi cara… ¡parezco un troll!”, escribía la modelo, que no ha querido mostrar por el momento su cara.

Tras pasar la noche en el hospital, Tamara dio el “parte” diario a sus seguidores, en el que informó que los vómitos fueron remitiendo y que no tenía “absolutamente nada de dolor. Increíble pero cierto”, rezaba el escrito. Además, detalló que solo tenía moratones en las ojeras y la cara hinchada.