El cambio de estrategia de Dani Alves: adiós al método de 'La Manada'

A pocas semanas de sentarse en el banquillo de los acusados, Dani Alves y su entorno habría decidido cambiar totalmente de estrategia. El que fuera jugador del FC Barcelona fue denunciado el pasado mes de enero por una joven por, supuestamente, haberla agredido sexualmente en el baño de un reservado de una discoteca en Barcelona.

La semana pasada se conocía el cambio de abogado que Dani Alves y su entorno habían decidido adoptar. Cristóbal Martorell, un experimentado letrado con una trayectoria brillante, estaba llevando la defensa del futbolista brasileño. Pero, tal y como informó La Vanguardia, fue informado a través de un email de que Inés Guardiola, doctora en Derecho Penal por la Universidad de Barcelona, solicitaba la venia, confirmando el cambio de defensa de Alves.

La nueva estrategia de Dani Alves

El relevo de letrado a las puertas del juicio trae consigo un cambio total de estrategia. Debido a “una pérdida de confianza total”, tal y como informan desde su entorno, su nueva abogada y el acusado habrían decidido dar un vuelco a la estrategia de defensa.

Hasta la fecha, el equipo legal encargado del futbolista se había centrado en debilitar a la víctima. La línea de defensa buscaba someter a la denunciante a un gran desgaste, cuestionando su relato, su estado psicológico tras la presunta violación y defendiendo su incompatibilidad con el estado psicológico de una víctima de abuso sexual.

Junto a ello, pretendían argumentar que el “flujo vaginal” y las lesiones que presentaba la víctima no se correspondían a las que aparecen tras “un coito forzado”.

Agustín Martínez Becerra ya utilizó esta técnica durante los juicios del caso de ‘La Manada’, en los Sanfermines del año 2016. También se vio en el caso de Santi Mina, en 2019. El equipo legal del exjugador del RC Celta contrató incluso un servicio de espionaje contra la víctima para conocer qué tipo de vida llevaba.

Con la llegada de Inés Guardiola al control de la defensa de Dani Alves, parece que esta estrategia va a quedar relegada en favor de una lucha más técnica, evitando la desacreditación del relato de la víctima. Como informa La Razón, la nueva letrada se centraría más en rebatir pruebas, grabaciones o asuntos más específicos de la investigación.

A priori, el juicio se celebrará antes de que acabe el año.