Todos hemos tenido hipo alguna vez y cuando aparece hacemos cualquier cosa para intentar quitarlo. En la mayoría de los casos no tienen repercusión alguna en la salud, salvo el malestar que produce durante esos minutos. Si bien se sabe que hay comportamientos que desencadenan crisis de hipo, también existen remedios caseros para eliminarlas.
"El hipo se debe a una contracción inesperada del diafragma durante la inspiración", en el que también intervienen los músculos respiratorios intercostales y del cuello. Se trata de un reflejo complejo, "pero no cumple con una función protectora conocida, a diferencia del estornudo y el reflejo de la tos", explica el Dr. Jesús Fleta Zaragozano en un artículo de la 'Revista Oficial de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria'.
"La frecuencia de los espasmos oscila de 4 a 60 por minuto" y en la mayoría de los casos dura menos de 48 horas, conocido como el hipo agudo, transitorio o autolimitado.
No obstante, en ocasiones "puede ser tan intenso, frecuente e importante como para impedir las actividades cotidianas de un paciente y originarle síntomas", apunta la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG); de forma que también existe el hipo persistente -dura entre 48 horas y un mes- y el hipo intratable -dura más de dos meses-.
Aunque en muchas ocasiones se desconoce la causa que provoca las crisis de hipo, existen una serie de comportamientos que pueden desencadenarla:
"Los remedios caseros para el hipo buscan actuar sobre el reflejo que desencadena las contracciones involuntarias del diafragma y los nervios involucrados en el proceso", explica la Dra. Elena Collada, vocal de residentes de la SEMG.
Por eso, "los remedios funcionan, en esencia, al intentar interrumpir el ciclo que genera el hipo mediante estímulos externos o ajustes fisiológicos", argumenta la profesional, y algunos de los que enumera son:
Junto a estos, otros de los trucos que enumera la revista pediátrica son:
A modo de conclusión la Dra. Collada recuerda que, aunque el hipo suele ser inofensivo, "la clave es prestar atención a su duración, frecuencia y si hay síntomas asociados" porque "en casos complejos, la intervención médica oportuna puede marcar la diferencia".