Tener un sistema inmunitario sano y fuerte nos hace ser menos vulnerables a todo tipo de patologías, entre ellas, las enfermedades infecciones habituales de esta época del año. Esto no significa que no podamos constiparnos, pero sí que la recuperación llegue antes y que la enfermedad en sí misma sea más llevadera.
El nutricionista Carlos Ríos ha enumerado en su cuenta de Instagram los tres pilares básicos para mantener el sistema inmune lo más fuerte posible, según la evidencia científica; así como lo hábitos que debemos evitar para conseguirlo.
"El primer consejo es aumentar tu actividad física", ha comenzado diciendo el profesional de acuerdo a un estudio publicado en 'Sports Medicine' que concluye que "la actividad física regular, de moderada a vigorosa, se asocia con un menor riesgo de enfermedades infecciosas adquiridas en la comunidad y de mortalidad por enfermedades infecciosas, mejora la primera línea de defensa del sistema inmunitario y aumenta la eficacia de la vacunación".
"Todos podemos coger un resfriado común", pero las personas que hacen más deporte "tienen una recuperación más rápida gracias a tener un sistema inmune más fuerte".
Como recomendación ideal, este ha sugerido "unos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado a la semana y al menos dos sesiones de buena intensidad de entrenamiento de fuerza".
El segundo pilar básico para tener un sistema inmunitario fuerte es el descanso. De hecho, una investigación de la revista 'Sleep' comprobó que "una menor duración del sueño [...] se asoció con una mayor susceptibilidad al resfriado común", pues varios voluntarios se expusieron al virus del resfriado "y los que durmieron menos de 5 horas tenían hasta 4,5 veces más riesgo de enfermar que los que dormían al menos 7 horas".
Respecto a la alimentación, "la evidencia existente demuestra de manera convincente que la dieta mediterránea influye en la salud inmunológica", determina un artículo de la revista 'Investigación clínica y experimental sobre el envejecimiento'.
Apoyándose de este estudio, Carlos Ríos ha añadido que "aumentar el consumo de verduras, legumbres, frutos secos y pescado, aumenta los nutrientes que van a combatir el riesgo de infección"; y ha destacado algunos micronutrientes:
Además de los tres pilares básicos, este ha incidido en la importancia de "evitar el tabaco, el alcohol y, por supuesto, los ultraprocesados". Y es que, si ya de por sí estos "promueven la inflamación, si estamos en una situación de inflamación aguda por una infección y nuestro cuerpo esta inflamado de forma sistémica por culpa de nuestra mala alimentación y malos hábitos, a nuestro sistema inmune le va a ser mas difícil combatir estos agentes infecciosos que nos pueden dar patologías leves, pero también graves".