El tanga está demonizado. Popularmente está extendida la creencia de que usar esta prenda interior provoca infecciones vaginales, pero la realidad no es exactamente esa.
"No es que el tanga sea malo en sí mismo", deja claro la Dra. Sara Marín Berbell, más conocida en redes como @uncafecontudoctora. Sin embargo, hay una serie de matices que lo convierten en una prenda de ropa interior más problemática para algunas personas.
Más allá del diseño, el material es la cuestión más conflictiva y los profesionales recomiendan apostar por tangas de materiales transpirables, como es el caso del algodón.
Esta creencia es un mito que la ciencia ha desmentido. Un estudio publicado en la 'Revista de Investigación en Obstetricia y Ginecología', tras encuestar a 986 mujeres de las que 186 eran usuarias habituales de esta prenda, concluyó que "el uso de tanga no se asoció con ninguna infección urogenital", incluidas las del tracto, la candidiasis vaginal y la vaginosis bacteriana.
No obstante, las personas que son propensas a tener infecciones o irritaciones "probablemente no deberían usar tanga a diario", recomienda la Dra. Laura Salazar, @doclaurasalazar en redes. Esto se debe a que "al tenerlo tan pegado, favorece mucho la humedad y cuando la zona está húmeda", las bacterias crecen más fácil y rápidamente, añade Sara Marín.
"Si te encantan, úsalos sin miedo con los cuidados adecuados", tranquiliza Laura Salazar. No obstante, en determinadas situaciones hay que extremar la precaución:
Teniendo en cuenta que la vagina tiene una microbiota específica, la Dra. Sara Marín Berbell da una serie de consejos para cuidar la microbiota vaginal y reducir el riesgo de infección (en caso de ser propensa).