La llegada de septiembre y la vuelta a la rutina es un momento en el que muchas personas se proponen adoptar buenos hábitos para llevar una vida saludable, pero no todas consiguen mantenerlos en el tiempo. ¿Por qué ocurre esto?
Cambiar las rutinas poco saludables no es una tarea fácil, pues en el día a día entran en juego una serie de factores que lo dificultan, como los eventos sociales, la falta de tiempo o dinero, los turnos del trabajo...
Estos son algunos de los obstáculos más comunes que impiden a la población general adoptar buenos hábitos de vida y que el nutricionista Carlos Ríos ha detallado cómo gestionarlos y superarlos en una de sus publicaciones más recientes.
A diferencia de lo que muchas personas creen ("o todo o nada"), el profesional matiza que "no necesitas hacerlo perfecto, solo avanzar un poco cada día. La constancia vale más que la perfección".
En España, quedar para "tomar unas cañas", es algo que está totalmente normalizado. "Nuestra cultura social gira en torno a comidas, cenas, tapas, copas..." y el alcohol y los ultraprocesados casi siempre están en ese plan.
Dejar de socializar no debería ser la solución, y en su lugar, Carlos Ríos propone las siguientes alternativas:
Cocinar sano parece imposible si lo tienes que compaginar con el trabajo, los estudios y la vida personal. Sin embargo, cocinar y comer sano no tiene que significar pasar horas y horas en la cocina, ni ser un gran chef.
Simplemente, Carlos Ríos recomienda reservar unos 20-30 minutos para cocina práctica con 2-3 recetas base para la semana. "Planifica la compra y ten siempre básicos en casa y también buenos procesados", añade el mismo.
La ansiedad, el estrés, la soledad, el aburrimiento, la tristeza... "nos llevan a comer de más o buscar ultraprocesados". Ante esta realidad, Carlos Ríos incide en la importancia de prestar atención a la salud mental y trabajarla con estrategias de gestión emocional.
Además de esto, el mismo recomienda "priorizar el sueño porque dormir mal aumenta los antojos, buscar snacks reales" y nada de prohibiciones, sino "regular tu entorno y tus emociones".
A día de hoy, los ultraprocesados son un problema de los países más desarrollados por la adicción que estos producen, pues "están diseñados para enganchar y generar antojos constantes".
Para evitar su consumo, el nutricionista recomienda no comprarlos, ni tenerlos en casa; así como ir sustituyéndolos poco a poco. "Usa proteínas y grasas saludables para reducir los picos de hambre y apóyate en suplementos si los necesitas", añade.
Apostar por alimentos reales y saludables no tiene por qué ser sinónimo de caro. Para que la cesta de la compra sea saludable y económica, Carlos Ríos aconseja comprar "alimentos de temporada y locales", apostar por alimentos básicos y planificar "menús semanales para regular el desperdicio".
Además del ritmo de vida frenético, los horarios no siempre hacen que sea fácil mantener hábitos saludables, por los turnos del trabajo, los viajes, las guardias, las comidas fuera de casa...
"Ten snacks reales siempre a mano, investiga opciones reales en restaurantes, llévate tu comida preparada cuando sea posible y mantén una rutina mínima de sueño y actividad física", enumera el mismo.
"La convivencia puede arrastrarte a hábitos poco saludables", por eso "educa con ejemplo y no con imposiciones, negocia puntos intermedios, involucra a tu pareja/hijos en cocinar recetas ricas y saludables y crea un entorno compartido donde haya opciones reales a mano".
No siempre se tiene motivación y energía, de hecho, "muchas veces sabemos qué hacer, pero no encontramos la energía". Para luchar contra el cansancio y la pereza "revisa tus hábitos de sueño, empieza por pasos pequeños, encuentra un porqué -longevidad, agilidad, felicidad- y rodéate de una comunidad que te inspire y apoye", concluye el creador del método 'Realfooding'.