Hay quienes las cambian cada semana y otros cada mes, pero ¿cada cuánto recomiendan los expertos cambiar las sábanas de la cama? La respuesta no es exacta, pues dependerá del uso que se le dé a esta, así como las personas que duerman en ella.
Antes de responder a la pregunta, hay que poner en contexto que para la microbiología las sábanas de la cama son 'fómites'. En otras palabras, "cualquier material inerte que puede ser contaminado con patógenos y transferirlo a un hospedador sano" es un fómite, como en el caso de las sábanas, pero también lo son los sofás, los pomos de las puertas, las manillas de los cajones, los interruptores de la luz, las baldosas del suelo e incluso los móviles, aclara el grupo de Docencia y Difusión de la Sociedad Española de Microbiología (SEM) a ElDesmarque.
Las sábanas, al igual que ocurre con las toallas, "albergan microorganismos de nuestra microbiota" y, en ocasiones, también ácaros. El problema no es tocar un fómite que esté contaminado, sino que después, esa mano te la llevas a la boca, a la nariz o a los ojos, "y es entonces cuando ese patógeno entra en nuestro organismo", corrige la SEM.
Para entender mejor dicha explicación, los microbiólogos ponen de ejemplo la película 'Contagio', concretamente las secuencias en las que "muestran como la gente se va infectando con un virus gracias a que va tocando una serie de cosas cotidianas como una copa de vino o una tarjeta de crédito, y pasado unos momentos se tocan inadvertidamente la nariz o los labios".
Volviendo a las sábanas, "los ácaros -los más molestos son la sarna y los piojos- los llevamos en la piel y en los pelos". Al tumbarnos, "estos animales, se dejan caer en la ropa de la cama y pueden durar algunos días sin comer nada. De esta forma, en el momento que otra persona duerma en una cama con las mismas sábanas de alguien portadora de los ácaros o de los piojos, pueden subir al nuevo cuerpo".
"El recambio de la ropa de cama, en ambientes familiares dependerá del uso que se haga. Lo aconsejable, en una familia de cuatro miembros, sería cambiar las sábanas cada semana", apunta la SEM.
Tanto la sábanas de la cama como el sofá son fómites, lo que significa que estos últimos también hay que "desinfectarlos" cada cierto tiempo, "lo malo es que aquí, la tapicería no se lava".
Como alternativa viable, la SEM propone "poner un cobertor y lavarlo" o "aspirar la tapicería una vez a la semana".