Al igual que ocurre en otros deportes, en el boxeo existen una serie de fármacos cuyo consumo está prohibido, por los efectos que producen en el organismo, y que su presencia en sangre u orina da positivo en una prueba de dopaje.
Ante la reciente celebración de la Velada del Año 2025 organizada por Ibai Llanos, la psicológica y farmacéutica Elena Monje, @infarmarte en redes, que asistió al evento, detalla cuáles son dichos fármacos, así como los motivos por los que están prohibidos y los riesgos que conlleva su consumo.
En primer lugar, la farmacéutica señala los estimulantes -como anfetamina, metilfenidato, efedrina...- porque "aumentan el estado de alerta, la concentración y la agresividad y pueden alterar [...] la percepción del esfuerzo".
Entre los riesgos farmacológicos que puede presentar su consumo se encuentra la alteración de la frecuencia cardíaca, "arritmias, insomnio, ansiedad, hipertensión o riesgos de accidente cerebrovascular".
Seguido de los estimulantes, Elena nombra los esteroides anabólicos - como la testosterona u otros similares-. El motivo por el que están prohibidos es por su poder de estimular el crecimiento muscular y mejorar la recuperación post-esfuerzo.
Estos tampoco están exentos de riesgos, pues "alteran el eje hormonal" y pueden producir "ginecomastia, disfunción hepática, infertilidad, agresividad, alteración del perfil lipídico o riesgo cardiovascular".
Las hormonas -como la del crecimiento (hGH)- y otras sustancias relacionadas "aumentan la masa muscular, la recuperación, la resistencia y la oxigenación" y cuyos efectos secundarios son "hipertensión, trombosis, hipoglucemia o crecimiento anómalo de tejidos".
Los medicamentos B-2 Agonistas, "relajan el musculo liso bronquial", ubicado a lo largo de todas las vías aéreas, por lo que "facilitan la entrada de aire a los pulmones" mejorando la capacidad respiratoria, es decir, "la ventilación y la oxigenación durante el esfuerzo físico".
"Temblores, calambres musculares o taquicardias" son algunos de los riesgos que conlleva su consumo, sobre todo en dosis altas.
Respecto a los diuréticos y los agentes enmascarantes, no provocan una mejora física como tal, pero sí que ayudan a eliminar agua del cuerpo -clave para cumplir los pesajes que requiere cada categoría- y "algunos también pueden ocultar la presencia de otras sustancias dopantes en orina, dificultando su detección", advierta la farmacéutica. Asimismo, estos puedes provocar "deshidratación, desequilibrio electrolítico o arritmias".
Por último, la profesional señala los narcóticos -como la morfina, el fentanilo, la codeína, el tramadol...- por su poder para disminuir "la percepción del dolor" al producir sedación. "Son altamente adictivos" y entre sus riesgos destaca "depresión respiratoria, sedación, dependencia o tolerancia".