Las gafas de sol no son solo un complemento para ir a la moda, sino que son salud, pues la exposición solar daña tanto la piel como la vista. Sin embargo, no todas las gafas de sol protegen por igual, por lo que es muy importante saber en qué debemos fijarnos a la hora de comprar unas.
Las quemaduras oculares son una de las quemaduras solares más graves, pues "pueden dañar estructuras como la córnea o el cristalino y aumentar el riesgo de patologías oculares de manera evitable", advierte el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO).
Además de los rayos del sol, "las altas temperaturas, el aire acondicionado o el cloro de las piscinas pueden alterar la película lagrimal y provocar sequedad ocular" que se manifiesta en forma de "picor, enrojecimiento, sensación de arenilla o fatiga visual".
Tal y como ya hemos dicho, no todas las gafas protegen adecuadamente de los rayos del sol. La clave está en la lente, que debe tener un filtro ultravioleta 400 homologado con la marca CE. Respecto a dicho filtro, la CNOO lo clasifica por categorías -"hace referencia a la capacidad de absorción lumínica de la lente"-, en función de la actividad para la que se va a utilizar la gafa de sol.
Además del filtro UV, el Colegio recomienda apostar por "monturas cómodas, ligeras y bien ajustadas a tu rostro" y adquirirlas "en tu óptica de confianza" para ser aconsejado por profesionales. Además, las personas que se han operado recientemente de la vista, independientemente del motivo, deben extremar las precauciones.
El filtro ultravioleta es clave y tanto es así que llevar gafas de sol sin este es peor que no llevar nada. El motivo se debe a que "la oscuridad de la lente puede interferir en la respuesta natural de la pupila, impidiendo que se contraiga lo debido" y si la gafa no lleva esta protección, "tus ojos quedan expuestos directamente a la radiación solar".
En otras palabras, "con lentes muy oscuras (pero sin el filtro UV), el ojo "cree" que está en sombra, y no activa este reflejo de contracción adecuadamente", explica la CNOO.
A la hora de conducir, teniendo en cuenta que "el sol puede provocar deslumbramientos, fatiga visual, pérdida de concentración" y reducción de reflejos, las mejores lentes, según recomienda el Colegio, son: