¿Has sufrido alguna vez una infección de orina? ¿Sueles ser más propenso a sufrirlas en verano? Los casos de infecciones de orina aumentan en verano, y no por casualidad, sino porque se dan una serie de factores que durante el resto del año no se dan, o al menos, no con tanta frecuencia.
El calor, el sudor, el aumento de las relaciones sexuales o llevar el bañador mojado son situaciones que tienden a darse más durante esta época del año y crean el escenario perfecto para alterar la barrera de la flora genital normal y provocar un sobrecrecimiento de otras bacterias patógenas.
Dichos microorganismos pasan desde la uretra a la vejiga provocando la llamada infección de orina o cistitis, explica a ElDesmarque la la enfermera Rosa Pérez, responsable de la Divulgación Sanitaria a la Ciudadanía de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).
En los adultos, los síntomas de la cistitis son bastante reconocibles ya que puede provocar "sensación de ardor al orina, dolor en la zona baja abdominal, sentir urgencia de ir al baño y no hacer nada más que dos o tres gotitas, orina con olor desagradable y con color oscuro y turbio. Nos puede dar incluso fiebre", enumera la profesional.
En ocasiones, la el color de la orina puede ser algo más rosada o ir acompañada de gotas de sangre. No obstante, la enfermera llama a la calma si esto ocurre, pues es algo "normal que puede aparecer".
En el caso de las infecciones de orina en los más pequeños, cuya frecuencia es mayor, los síntomas sí que pueden ser "algo más inespecíficos", pues pueden aparecer vómitos, fiebre y dolor abdominal.
Si bien es cierto que hay personas más propensas que otras a sufrir infecciones de orina, como son las mujeres en general, pero más concretamente las embarazadas o las menopáusicas, las personas activas sexualmente o con falta de higiene, Rosa Pérez enumera una serie de hábitos saludables que reducen el riesgo de infección de orina.