El día de Ariel, solo agua; el día de Pocahontas, únicamente alimentos crudos; el día de Blancanieves, manzanas rojas; el día de Bella, té; el día de Cenicienta, solo hasta las 12. Esta es la 'dieta' de las princesas Disney que se ha vuelto viral en TikTok y que tiene muy preocupados a los profesionales sanitarios.
Disfrazada como una tendencia divertida, inocuo y juvenil se esconde un comportamiento que "promueve restricciones alimentarias extremas durante varios días, cada uno inspirado en un personaje Disney, con un mensaje claro: adelgazar rápido, a cualquier precio", alerta en un comunicado la Unidad Científica del Consejo General de Enfermería (CGE).
No es la primera tendencia en redes que promueve, ensalza y normaliza la delgadez extrema, así como las formas de conseguirla. Por ello, los profesionales sanitarios quieren advertir de los riesgos para la salud, tanto física como mental, que conllevan este tipo de comportamientos entre la población más joven.
Aunque las restricciones alimenticias cambian cada día, en función de la princesa Disney que toque, el Colegio Oficial de Enfermería de Huesca establece un mismo patrón para todos ellos:
En primer lugar, cabe dejar claro que esta 'dieta' no tiene ningún tipo de evidencia, ni respaldo científico, por lo que los riesgos para la salud física y mental, como a corto como a largo plazo, pueden llegar a ser muy serios.
"A corto plazo, los efectos pueden ser trastornos metabólicos, como cetosis o acidosis láctica; alteraciones cardiocirculatorias; alteraciones gastrointestinales, como náuseas, vómitos, estreñimiento, diarreas…", comienza diciendo Carmen Martín Salinas, presidenta de la Asociación de Enfermeras de Nutrición y Dietética (AdENyD). En esta línea, también "pueden provocar mareos o debilidad".
A estos riesgos hay que añadirle que, en algunas casos, la falta de calorías deriva en "sequedad en el pelo, fragilidad de las uñas o puede llevar a trastornos neuropsíquicos, como la intolerancia al frío, el insomnio o la distorsión de la imagen corporal", añade la misma.
El riesgo de desarrollar trastornos de la conducta alimentaria, como anorexia o bulimia, es real; pero es que además, a largo plazo "puede provocar retraso en el crecimiento y alteraciones hormonales", así como, en el peor de los casos, "derivar en un problema psicológico que lleve a la baja autoestima, el aislamiento o la depresión", concluye la presidenta de AdENyD.
Querer perder peso no es algo negativo, siempre y cuando el procedimiento que se practique sea seguro y esté guiado por un profesional sanitario, sin embargo, la desinformación sí que lo es.
Ante esta realidad, que perjudica sobre todo a los más jóvenes, tanto el CGE como AdENyD, recuerdan que es fundamental informarse "en fuentes rigurosas, rechazar promesas engañosas y no compartir información errónea. La salud no es un reto viral".