El nuevo BMW iX3 ha llegado para marcar un antes y un después. Su tecnología es brillante. Su autonomía, sobresaliente. Su rendimiento, impecable. Pero hay un debate que no se apaga. Un debate que suena fuerte. Para muchos, este es el BMW menos bonito que la marca ha lanzado en años. Un diseño que divide. Un diseño que sorprende. Un diseño que no deja indiferente.
El coche es grande. Muy grande. Mide 4.782 mm de largo, 1.895 mm de ancho y 1.635 mm de alto. Su presencia es imponente. Su silueta, discutida. Para algunos, futurista. Para otros, excesiva. La Neue Klasse introduce una nueva filosofía visual. Más arriesgada. Más diferente. Más alejada de la elegancia clásica de BMW. Y eso no gusta a todos.
Aun así, el iX3 es una exhibición de ingeniería. Cuenta con la sexta generación del sistema eDrive, con 469 CV y 645 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos. Su velocidad máxima es de 210 km/h. La batería de 108,7 kWh, con arquitectura de 800 voltios, ofrece una cifra estrella: 805 km de autonomía WLTP. No solo es potente. Es eficiente. Es un logro técnico.
Es lo más avanzado que ha creado BMW hasta la fecha
El apartado de carga también impresiona. El iX3 pasa del 10% al 80% en menos de 15 minutos. Es un golpe sobre la mesa. Es velocidad pura. Es comodidad para el usuario. Y confirma que BMW ha puesto toda su apuesta en la movilidad eléctrica de alta gama. Aunque su estética siga generando discusiones.
En el interior, el iX3 es pura tecnología. Cuenta con Panoramic Vision, Driving Assistant Plus, calefacción en los asientos, llantas de 20 pulgadas, y el paquete exterior Iconic Glow. Es cómodo. Es moderno. Es completo. Un coche lleno de virtudes. Y, aun así, para muchos sigue siendo “el BMW menos bonito”. Un título que no esperaba. Pero que acompaña a un modelo que, guste o no, marca el futuro de la marca.
En cuanto a gama, por ahora solo hay una versión: la 50 xDrive. Pero se esperan más. Un iX4 el próximo año. Variantes con un solo motor. Baterías más pequeñas. Y un posible modelo M de alto rendimiento. La familia crecerá. Y eso puede equilibrar mejor la oferta.
El precio también marca diferencias. Parte desde 69.900 euros. Puede superar los 77.000 con paquetes M Sport Pro. Hay ofertas que lo bajan a unos 65.000, según financiación. No es barato. Pero es un SUV premium. Potente. Con mucho equipamiento. Un producto pensado para competir con Mercedes EQC, Polestar 3 y Audi Q6 e-tron