El nuevo DR 5 es, para muchos, el más atractivo, pero no lo podrás comprar en España

La nueva generación del DR 5 ha sido presentada con una renovación profunda en diseño y equipamiento, consolidando su imagen como uno de los SUV compactos más llamativos de la gama del fabricante italo-chino. Conocido previamente como DR 5.0, este modelo adopta una estética más moderna, con líneas marcadas, nueva parrilla frontal, ópticas LED y detalles cromados que elevan su presencia visual. La evolución también alcanza al interior, donde se incorporan materiales de mayor calidad y un enfoque tecnológico más ambicioso.

Llama especialmente la atención el salto en conectividad y asistencias, con una pantalla central de 12,3 pulgadas, instrumentación digital, cámara 360º y sistemas de ayuda a la conducción de última generación. A ello se suma una oferta mecánica que mantiene la fórmula de éxito de la marca en Italia: motores de gasolina atmosféricos con versiones bifuel adaptadas al GLP, una opción estratégica que permite mantener la etiqueta ECO en países donde este distintivo supone beneficios fiscales o de circulación.

Lo destacable en este caso es que, pese a su potencial comercial, el nuevo DR5 no llegará al mercado español. La firma ha retirado el DR 5.0 de su catálogo nacional, y no hay previsión oficial de que el nuevo modelo lo sustituya a corto plazo. Esta decisión limita la expansión de una alternativa que, por tamaño y precio, podría haber competido en el competitivo segmento de los SUV compactos de entrada.

Una evolución de DR pensada para otros mercados

El DR 5 mantiene las dimensiones conocidas de su predecesor: 4,32 metros de largo, 1,83 de ancho y una altura contenida, lo que le permite un buen compromiso entre espacio interior y maniobrabilidad urbana. Su maletero oscila entre los 340 y 1.100 litros según configuración, y el equipamiento de serie se presenta amplio desde las versiones base.

Por otro lado, el posicionamiento de este modelo en mercados como el italiano responde a una estrategia enfocada en ofrecer vehículos visualmente atractivos, bien equipados y con mecánicas sencillas pero eficientes, todo ello a precios competitivos. El uso del GLP, que en España tiene una infraestructura mucho más limitada, es otro factor que explica su ausencia en nuestro país.

En este sentido, el nuevo DR 5 queda por ahora como una opción reservada a otros mercados europeos, donde el equilibrio entre diseño, equipamiento y coste sigue siendo su principal argumento.