El nuevo BMW es, para muchos, el más bonito de la marca

El BMW iX se ha convertido en uno de los modelos más comentados de la marca en los últimos años, y para muchos, en el más atractivo de su catálogo actual. Su diseño rompe con la línea estética más conservadora de la firma, adoptando proporciones y detalles que transmiten modernidad y un carácter marcadamente futurista.

Llama especialmente la atención la forma en que combina superficies limpias, aerodinámica refinada y una presencia imponente, logrando un equilibrio entre elegancia y vanguardia. Este planteamiento estético supone una reinterpretación de la identidad de BMW adaptada a la nueva era eléctrica.

Por otro lado, su imagen no deja espacio a la indiferencia: cada trazo de su carrocería y cada detalle del frontal refuerzan la sensación de que se trata de un modelo concebido para destacar tanto en movimiento como en parado.

Un SUV eléctrico con carácter propio

El BMW iX se ofrece en versiones con potencias comprendidas entre 408 y 660 CV, todas ellas con tracción total eléctrica y una respuesta dinámica propia de un vehículo de alta gama. Las autonomías, dependiendo de la configuración de batería, se sitúan entre 600 y 700 km, situándolo entre los SUV eléctricos más capaces en cuanto a alcance.

El habitáculo mantiene la misma ambición que su exterior, con un diseño minimalista que combina materiales de alta calidad, tecnología avanzada y una distribución del espacio que prioriza el confort. La instrumentación digital curva, los mandos táctiles y el uso de superficies retroiluminadas refuerzan su carácter innovador.

En cuanto a precios, parte desde un nivel elevado acorde a su posicionamiento premium, escalando según la motorización y el equipamiento elegido. Por todo ello, el BMW iX se consolida como un SUV que no solo introduce un nuevo lenguaje de diseño para la marca, sino que también establece un estándar elevado en rendimiento y autonomía dentro del segmento eléctrico de gran tamaño.