Las ventas de coches nuevos en España siguen con un ritmo muy positivo. En julio de 2025, se matricularon 98.338 vehículos, un 17,1% más que el año pasado. El acumulado del año ya alcanza las 708.139 unidades, con un crecimiento del 14,3%
En este contexto, hay tendencias que se mantienen. Otras, sin embargo, pierden fuelle con el paso de los años. La situación contrasta entre el Dacia Sandero, que se mantiene como el coche más vendido en España desde 2023, y el Toyota Corolla, que de ser el segundo más matriculado en 2024 ha pasado a ocupar el séptimo puesto en la actualidad. El MG ZS y el Renault Clio, lo han echado del pódium. Mientras que otros como los Seat Ibiza y Arona, acumulan más matriculaciones que el Corolla en la actualidad.
Otro de los grandes protagonistas de este año es el Peugeot 208. Este utilitario compacto ha superado en ventas al Corolla y se mantiene como una de las opciones favoritas del público español. Su diseño, equipamiento y una excelente relación calidad-precio son claves de su éxito.
Su precio de acceso parte desde los 17.100 euros financiado o 18.900 al contado. La versión básica incluye un motor gasolina 1.2 PureTech, con 100 CV, 205 Nm de par y cambio manual de 6 marchas. Su consumo es de apenas 5,2 l/100 km.
Las prestaciones también están a la altura: acelera de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos y alcanza una velocidad máxima de 194 km/h. Todo ello con un comportamiento equilibrado en ciudad y carretera.
El equipamiento de serie es muy completo: luces LED diurnas, climatizador, pantalla central TFT, sensores de aparcamiento, control de estabilidad ESP, airbags múltiples y ayudas a la conducción con 4 estrellas EuroNCAP. También incluye detalles estéticos como el alerón negro brillante y lunas tintadas.
Lo que está claro que lo que más se vende, son los más económicos dado a la gran subida de precio que han tenido los vehículos y la caída del poder adquisitivo de las personas. Lo que nos va ha llevar que las próximas generaciones no pueden disfrutar de la libertad que te da un vehículo propio al igual que conseguir una casa en propiedad cada vez se pone más complicado.