Aunque marcas como Toyota lideran las listas globales de ventas en España, hay un modelo que ha logrado imponerse año tras año: el Dacia Sandero. Desde 2023, este utilitario de origen rumano se mantiene como el más matriculado del país, y en 2025 sigue imbatible. Su éxito no se limita al mercado español: también lidera su categoría a nivel europeo.
Dacia ha conseguido algo que pocas marcas logran: fidelizar a su clientela. Quienes prueban uno, suelen repetir. Y es que, a pesar de su imagen de marca asequible, el Sandero ofrece fiabilidad, equipamiento suficiente y un coste de mantenimiento muy bajo. Todo esto ha ayudado a convertirlo en el rey de los coches baratos, con un valor difícil de igualar.
Otro factor clave ha sido su evolución tecnológica. Dacia ahora comparte plataformas y motores con Renault, lo que ha elevado notablemente la calidad general del vehículo. Aunque no ha apostado fuerte por la electrificación, sí ha logrado optimizar mecánicas existentes, y el Sandero es prueba de ello, sobre todo con su versión GLP.
El Sandero Eco-G se ha convertido en el coche a gas más vendido de Europa. Con un motor de 100 CV, dos depósitos (uno de gasolina y otro de GLP) y una autonomía combinada de hasta 1.000 kilómetros, ofrece una alternativa real al diésel y al eléctrico. El gas, además, cuesta poco más de un euro por litro, lo que lo hace aún más atractivo.
Sus cifras no están nada mal: acelera de 0 a 100 km/h en 11,9 segundos, alcanza una velocidad máxima de 177 km/h, y todo con una etiqueta ECO que abre la puerta a ventajas en grandes ciudades. Esto le permite competir con opciones más caras y tecnológicas sin necesidad de recurrir a sistemas híbridos complejos.
Además de su eficiencia, el GLP reduce las emisiones contaminantes de forma notable: genera un 10 % menos de CO₂, emite 50 veces menos óxidos de nitrógeno que un diésel y casi ninguna partícula en suspensión. Esto ayuda a Renault a cumplir con las normativas Euro 7 sin depender de electrificación total.