Es Noticia

Las tres claves para encontrar una buena oferta de renting en España

R. Gutiérrez

Aunque cada vez más personas recurren a él, todavía hay muchos conductores que rechazan la opción de estrenar coche en modalidad renting. Estos conductores consideran que en un renting se acaba pagando casi lo mismo que cuesta el coche al contado, con la diferencia de que al final el vehículo no es tuyo.  No obstante, si hacemos números y otros factores, el renting puede ser una opción muy acertada.

Comprar un coche no es solo pagarlo al contado, o pagar una entrada y las cuotas mensuales. También implica costear el seguro, seguros, asistencias en carretera, mantenimientos o impuestos. Es decir, gastaremos una media de unos 60 euros al mes que deberemos sumar a la letra, pues lo habitual es financiar la compra. Una serie de gastos que ya vienen incluidos en la cuota del renting. Verás que lo que cuesta el renting al cabo del año no dista de lo que has gastado en el coche.

El renting también tiene sus ventajas, y son muchas

Pero eso no es todo. Hoy en día la vida puede cambiar en segundos. Y puede que hoy necesites el coche, pero dentro de cuatro años ya no. Si lo has comprado, tendrás que acabar de pagarlo y mantenerlo. En este sentido, como mínimo pagarás el seguro y el mantenimiento, que cada vez es más costoso. Con un renting, en cambio, puedes olvidarte del coche si ya no lo necesitas.

Mini eléctrico.

Puede que en este punto estés pensando que, si lo has comprado y no lo necesitas, siempre puedes venderlo. Pero sabes que, si lo vendes, habrá perdido buena parte de su precio.  Y lo que sacarás, en realidad será más o menos lo que te has ahorrado en el total del renting respecto a lo que costaba nuevo.

Por ejemplo, supongamos que un coche al contado cuesta 20.000 euros. Ahora suma el seguro de cuatro años, alguna multa mal reclamada y una pequeña avería. E imaginemos que a los 4 años ya no lo necesitas, con lo que lo vendes por unos 10.000 euros. En la transacción habrás perdido 10.000 euros más lo que cuelga. Es decir, entre 12.000 y 14.000 euros.

Ahora imagina un renting con ese mismo coche de cuatro años que, tras todas las cuotas de unos 300 euros, te cuesta 14.400 €, que es casi lo mismo que te ha costado comprándolo, con la libertad de no tener que mantenerlo ni perder el tiempo en venderlo.

Factores a tener en cuenta antes de contratar un renting

Dicho esto, antes de firmar un renting, hay algunos factores a tener muy en cuenta de los que dependerá si la experiencia es positiva o negativa. Mide bien lo que necesitas antes de dar el paso.

En primer lugar, ten en cuenta los kilómetros que haces al año. Recorrer más de lo contratado puede suponer un gasto extra al devolverlo que no esperabas. Si te pasas, estarás pagando kilómetros de más que no habrás aprovechado.

Otro factor a tener en cuenta es la duración del contrato. Lo más interesante es cogerlo durante 4 años, pues las cuotas son más baratas en comparación con uno, dos o tres años. Aunque lo mejor es que no lo hagas más largo de lo que crees que lo puedes necesitar. Piensa que lo contratado al principio es obligatorio pagarlo. Hay empresas que permiten pagar una indemnización y devolverlo antes, pero es un gasto que no querrás tener. Así que, si tienes claro que lo quieres poco tiempo, vale la pena pagues una cuota más alta cada mes y coger un periodo corto.

El último factor y el más importante es el tipo de coche que elegirás. Lo anterior, al fin y al cabo, son números. Ahora estamos hablando de necesidades. Así que ten muy claro para qué lo necesitas, pues es el coche que tendrás que pagar durante los próximos años y aquí no hay posibilidad de venderlo si no es lo que buscabas. Hazte preguntas cómo por dónde circulas, si haces viajes largos, cuantas personas quieres llevar, si necesitas espacio de carga, equipamiento, tipo de motor…

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar