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El Mercedes GLC pierde el mano a mano con una de sus grandes rivales, premium con más ventas

L.A. Pérez de la Pinta

Malas noticias en este arranque de año para Mercedes. Su Mercedes GLC, una de las estrellas del segmento Premium, no gana el duelo con el  BMW X1. El año 2022 se cerró con 6.087 unidades del todocamino grande de la marca de Baden-Württemberg vendidas y con 6.232 del SUV mediano que fabrica la Bayerische Motoren Werke AG. Si nos fijamos en los datos específicos de diciembre, la cosa se pone todavía peor para los de Stuttgart, porque el X1 estuvo a punto de doblar en unidades vendidas al Mercedes GLC: 742 contra 467.

Mercedes GLC 2023
BMW X1 2023

El BMW X1 y el Mercedes GLC, en la mitad alta de la tabla

Los dos coches cerraron 2022 en la mitad alta de la tabla. Con sus 6.232 unidades colocadas, el X1 ocupa la plaza 44 del ranking de ventas. El GLC, al tiempo, se conforma con el puesto 47 de la mano de sus 6.032 matriculaciones. Son, sin duda, cifras que quedan muy lejos de los registros del coche más vendido en España durante 2022, el Hyundai Tucson. El todocamino mediano estrella de Corea del Sur convenció el año pasado a 21.985 conductores españoles para que le hicieran un huevo en su garaje. Detrás de la diferencia hay razones más que evidentes: el Tucson arranca en 26.525 con el máximo descuento que ofrece la marca y el BMW X1 parte de 41.500. Mientras, la versión más sencilla del Mercedes GLC sale este enero por 59.965 euros.

¿Qué ofrecen uno y otro?

El SUV de Mercedes, con sus 4,65 metros y sus 550 litros de maletero es un elegante SWUV familiar que se nos presenta en su motorización más sencilla con un MHEV de gasolina de 204 CV asistido por cambio automático de nueve velocidades. En Diesel, la versión menos potente ofrece 197 CV. El consumo del MHEV de gasolina es alto y ronda los 8 litros, mientras que el diesel se queda en 5. El GLC es, sencillamente, la versión SUV de la berlina Mercedes Clase C y, como ella, destaca por su inconfundible estética, su cuidado diseño y la enorme calidad percibida en los interiores. El equipamiento de serie se queda algo corto: faros LED, climatizador automático, sensor de lluvia, encendido de luces automático, llantas de aleación y control de crucero. Seguramente, es poco para un coche de 60.000 euros.

Al tiempo, el BMW X1, que cuesta casi 20.000 euros menos, es algo más corto, ya que se queda en 4,5 metros y ofrece, también, algo menos (476 litros) de maletero. Sus motores presentan consumos son más contenidos pues, mientas la versión más sencilla (MHEV de Gasolina con 170 CV) exige 5 litros cada 100 km, la única versión Diesel (MHEV de 163 CV) se conforma con 4 litros. Los acabados son excelentes y la dinámica de conducción sobre asfalto resulta óptima, pero sus cualidades off-road son casi nulas. Estamos, sin duda, ante un familiar compacto sobreelevado con una versión de acceso que, como el GLC, ofrece sólo el equipamiento más básico.

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  1. Sossus.

    Es comparar dos coches de clase distinta. Este periodista está mal informado

  2. Sossus

    Es comparar dos coches de clase distinta. Este periodista está mal informado

  3. Nacho Dominguez

    La comparativa tendría que ser con el X3 no con el X1