Honda pone punto y final a uno de sus modelos más míticos

No son buenos tiempos para los coches deportivos. Las normativas anticontaminación, el encarecimiento de las materias primas y la falta de microchips y semiconductores han formado una tormenta perfecta que está condenando a los modelos más pasionales. Los márgenes de beneficio son cada vez más ajustados, lo que lleva a muchos fabricantes a dejarlos de lado y centrarse en modelos más rentables. Y las víctimas se amontonan.

Uno de los deportivo que se suma al carro de los desaparecidos es el Honda NSX. Un modelo que compite con otros como los Toyota Supra y Nissan GT-R.

Honda cesa la producción del NSX

El Honda NSX se encuentra en su segunda generación. Un modelo que salió a la venta en 2015 en Europa, Japón, Australia, Reino Unido y América. Pero los datos de matriculaciones de esta segunda edad le han llevado a ir desapareciendo del mercado.

En 2019 se matricularon tres unidades en Europa, nueve en Japón y ninguna en Australia. Y ello llevó a Honda a tomar decisiones drásticas. Lo eliminó de los mercados en los que no tenía éxito. Y decidió limitar la gama a una versión Type S de la que solo existirían 350 unidades. 300 de ellas fueron destinadas a Estados Unidos, 30 al mercado japonés y las otras 20 a Canadá. Y una vez se han vendido todas, Honda ha decidido cesar su producción. Desaparece después de haber vendido 2.908 unidades.

Por si no lo sabías, el Honda NSX venía equipado con un motor de gasolina que cubica 3.5 litros y desarrolla 581 CV de potencia y 698 Nm de par máximo. Con este bloque, el NSX acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 308 km/h. Un modelo cuy precio era de 180.000 euros.