El problema del Jeep Wrangler que no te cuentan (y deberías saber si lo vas a comprar) 

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Todavía se desconoce la fecha de su lanzamiento. Pero no queda muy lejos la puesta de largo del nuevo Jeep Wrangler.

El todoterreno norteamericano fue presentado en el del Salón de Los Ángeles 2018. Pero entonces solo se dieron a conocer unos pocos detalles. Estos han llegado a cuenta gotas en los últimos meses. Y a pesar de que no se conoce ni el día en el que aterrizará en el mercado, ya podemos adelantar algunos de sus puntos fuertes y también uno muy débil.

Así es el Jeep Wrangler

Cabe decir que en la actualidad muchas marcas aseguran que sus modelos son con tracción total 4x4. Sin embargo, en muy pocos casos es real. Lo cierto es que si traccionan las cuatro ruedas, pero no suelen hacerlo todas a la vez. Normalmente dosifican la fuerza entre los dos ejes.

Sin embargo, a la par que como el Mitsubishi Montero, el Toyota Land Cruiser o el Mercedes Clase G, el Jeep Wrangler sí es un 4x4 de verdad.

Por otro lado, esta nueva versión del Wrangler pesa 90 kilos menos que su antecesor. Algo que tiene que ver mucho con su nuevo diseño y materiales utilizados para su construcción, y que lo convierte en más versátil.

Por otro lado, se desconocen las versiones mecánicas que llegarán a Europa de este Jeep. Pero sí se sabe que bloques montarán los modelos americanos. Allí habrá disponibles dos versiones gasolina y una diésel.

La variante gasolina monta bajo el capó un 2.0 con turbocompresor de doble entrada y 270 CV y un V6 de 3.6 litros con 260 CV. El modelo diésel lleva un 3.0 litros con 260 CV. Ambos podrán ir Asociados a transmisiones automáticas de ocho velocidades o manuales de seis.

En cuanto a su equipamiento, destaca la pantalla la pantalla de 3,5 o de 7 pulgadas del cuadro de mandos, y el sistema multimedia que manipularemos desde otra pantalla táctil integrada en el salpicadero de 5,7 u 8,4 pulgadas en función del nivel de acabado.

Una pega importante

Sin embargo, tantas bondades tienen un pero importante. Esto es que al tratarse de un todoterreno sus emisiones son considerables. Y con la que está cayendo encima con las normas medioambientales, el Wrangler puede no ser una opción nada interesante si con él pretendemos también circular por ciudad. Muchos candidatos a ser propietarios terminarán decantándose por un SUV.