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Multitudinario y emotivo último adiós a Dani Rivas y Bernat Martínez

EFE/ ElDesmarque

Familiares, amigos, compañeros de profesión y representantes del mundo político han dado esta tarde el último adiós al piloto Dani Rivas y a Bernat Martínez, en una multitudinaria y emotiva ceremonia celebrada en el pabellón de Reibón, en la localidad pontevedresa de Moaña, de donde era natural el deportista Rivas, al igual que rindieron homenaje en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, con una vuelta de honor del coche funebre acompañado de más de 500 moteros.

Más de mil personas han asistido a la misa funeral, de cuerpo presente, del deportista.
En el exterior del polideportivo se han concentrado, además, centenares de vecinos que no han podido entrar, al completarse el aforo antes de que comenzara la ceremonia.
Tras los actos litúrgicos, el padre del piloto fallecido, José Luis "Willy" Rivas, se dirigió al público para decirle: "Mi hijo se ha ido, nos ha dejado, pero estamos ante el nacimiento de una leyenda".
Acto seguido, con la voz entrecortada, el progenitor afirmó que su hijo tiene "la mejor madre del mundo", arrancando los aplausos de los asistentes, entre ellos el piloto estadounidense Szymon Dziadzia, quien había conocido al piloto moañés en EEUU y viajó para acompañar a su "amigo" en su último día.
"Willy" se fundió entonces en un cariñoso y emotivo abrazo con su exmujer e hija, justo antes de que hicieran rugir la moto en la que Dani Rivas había perdido su vida en el circuito estadounidense de Laguna Seca.
Fueron su padre y los pilotos Aleix Espargaró y Julián Simón los encargados de darle gas, hasta en tres ocasiones, a la BMW con la que el piloto fallecido compitió por última vez, que posaba al lado del féretro, sobre el que colocaron dos cascos suyos, así como una bandera gallega, otra española y varios trofeos.
Posteriormente, el cuerpo fue trasladado al cementerio de Moaña, escoltado por unos 1.500 motoristas, muchos de ellos amigos, y en buena parte llegados desde diferentes puntos de España para despedir a Dani Rivas, ya un mito.

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