Honda CR-V, en noviembre
Honda presentará el próximo mes de septiembre, en el Salón del Automóvil de París, la cuarta generación de su todoterreno CR-V, cuya producción ya ha comenzado en la factoría que la marca japonesa tiene en Swindon, en el Reino Unido. Las primeras unidades llegarán al mercado en noviembre.
Con más de cinco millones de unidades vendidas desde su lanzamiento, el CR-V es, junto al Civic, uno de los modelos más importantes para Honda. En esta nueva generación toma la plataforma del anterior CR-V, con algunas mejoras técnicas, y mantiene unas medidas similares. Es cinco milímetros más corto y treinta más bajo, aunque mantiene la misma altura al suelo. Esta reducción en la altura del vehículo no repercute negativamente en el confort del habitáculo, y sí le permite mejorar significativamente su aerodinámica, ahora un 6,5% más eficiente.
Obviando la ya clásica posibilidad de incorporar una tercera fila con dos asientos extra de la que sí hacen uso muchos modelos de su competencia, el CR-V de Honda ofrece mucho espacio en sus cinco plazas y mejora en casi un 15% la capacidad de su maletero, que asciende hasta los 589 litros en configuración normal, y puede llegar a los 1.669 litros plegando la segunda fila de asientos. Este mayor espacio de carga lo logra gracias a su nuevo diseño y a la sustitución de la rueda de repuesto completa por un kit de reparación de pinchazos o por una rueda de emergencia, a elección del cliente.
Exteriormente, el CR-V adopta un diseño más moderno y dinámico, en consonancia con el estilo mostrado por los últimos lanzamientos de la marca, pero sin suponer un cambio radical con respecto a la anterior generación. Donde sí muestra mejoras más que apreciables es el el habitáculo, con materiales de mayor calidad, un diseño más vanguardista e interesantes soluciones técnicas, como la que permite abatir la segunda fila de asientos con enorme rapidez y comodidad.
La gama de motores disponible en su lanzamiento estará formada por los ya conocidos diésel de 2.2 litros y 150 CV, y gasolina de 2.0 litros VTEC y 155 CV. En los propulsores de gasóleo, Honda asegura haber reducido a 149 g/km las emisiones de CO2 en el caso de las versiones con cambio manual, y a 174 g/km en las que montan cambio automático. En gasolina, las emisiones se sitúan en los 168 g/km en la versión con tracción delantera, en 173 g/km si optamos por la versión con cuatro ruedas motrices y cambio manual, y en 175 g/km si se selecciona la versión con tracción total y cambio automático. Son, en todo caso, cifras bastante mejores que las que ofrecía el anterior CR-V, que a buen seguro se complementarán con consumos más reducidos (en septiembre, durante el Salón de París, conoceremos el resto de detalles técnicos).
Y como en el nuevo Civic, el CR-V cuenta con un botón denominado ECON que asiste al conductor para ayudarle, mediante indicadores luminosos, a lograr la conducción más eficiente y económica.