"Era una etapa que tenía marcada desde que conocí el recorrido"

El español Omar Fraile ha mostrado su inmensa felicidad al proclamarse vencedor en la etapa con final en el aeródromo de Mende, que además ha significado su primer triunfo en el Tour de Francia.

"Ya está aquí la victoria en el Tour que para mí era un sueño. Sabía que no me podía coger Julien Alaphilippe ni a 300 metros de meta porque iba muerto", aseguraba el ciclista de Santurce. "Ha sido increíble, era una etapa que tenía marcada desde que conocí el recorrido del Tour y todo ha salido a la perfección", añadía.

Fraile confiaba en sus opciones, por eso se metió desde el inicio en la pelea por entrar en la escapada, aunque señalaba: "Al ver el grupo tan grande que se ha formado, con 32 unidades, sabía que iba a ser muy complicado".

El ciclista vasco quería dedicar el triunfo en Mende a sus "familiares y a todos" los que le acompañan. Sin embargo, lejos de conformarse ya se plantea como objetivo ganar al menos una etapa también en la Vuelta: "Ojalá pueda decir que también la he ganado".

"Al Tour he venido para hacer lo que me gusta, trabajar para el equipo, pero también me dijeron que algún día también tendría la oportunidad para intentar ganar una etapa", destacaba. Al mismo tiempo, afirmaba: "Intento cazar etapas y aprovechar las oportunidades y después a trabajar para ayudar a Jakob Fuglsang en la clasificación general".

Sobre sus posibilidades en las grandes clásicas, recordaba: "He estado dos veces para conocerlas y en 2017 ya hice una gran Lieja y el objetivo es centrarme la primera parte de la temporada en ellas porque he visto que se me pueden dar bien".

Respecto a sus posibilidades en un Mundial, manifestaba: "Es realmente difícil y este año ojalá podamos arropar a Alejandro Valverde para ganarlo".

Por último, Fraile explicaba que en el equipo kazako han lucido un recuerdo negro en la camiseta como homenaje al patinador y medallista olímpico de ese país Denis Ten, que murió acuchillado en la ciudad kazaja de Almaty hace dos días.