El Cajasol ha dejado escapar una victoria que hubiera tenido muchísimo mérito en la segunda jornada liguera y ha demostrado que la debacle frente al Real Madrid fue producto de un mal día y que hay mimbres para hacer una temporada sustancialmente mejor que las anteriores. Los de Plaza han conseguido dominar el marcador durante casi todo el choque ante el DKV Joventud y por momentos se han hecho acreedores al triunfo, pero no han sabido rematar y los nervios han provocado que los de Badalona se alcen con la victoria en los últimos minutos. Del 50-57 a favor de los sevillanos bien entrado el último cuarto, se ha pasado a un 63-57 tras un parcial de 13-0 para los locales que ha resultado demoledor. Calloway, el mejor cajista junto a Triguero, lo ha intentado hasta el final, pero su esfuerzo no ha sido suficiente para levantar el choque.
En el plano de las preocupaciones empieza a ser digno de análisis el comportamiento de Asselin. El pivot ha vuelto a no aportar prácticamente nada y el Caja está necesitado de alguien que marque las diferencias en la pintura. En todo caso, el aspecto ofensivo es otra parcela a mejorar. 56 y 60 puntos a favor en los dos primeros partidos no parecen números para la esperanza.