Aday Mara y Lucas Langarita: cuando el éxito va en los genes

La selección española sub 17 deslumbró en el Mundial de la categoría. El combinado nacional no pudo conseguir el oro en el Martín Carpena, frente a Estados Unidos, pero el éxito de la selección supone un motivo de esperanza para el deporte español.

También para el futuro del Casademont Zaragoza. El equipo rojillo cuenta en su cantera con dos de los jugadores más destacados del equipo que se colgó la plata en Málaga, como son Lucas Hernández Langarita y Aday Mara. El primero formó parte, además, del quinteto ideal del torneo; el segundo, ya sabe lo que es jugar con el primer equipo en competición europea.

Al margen de compartir éxitos con la selección y equipo en el día a día, Lucas Langarita y Aday Mara cuentan también con otros elementos comunes. Uno de los más importantes, el valor de la genética de dos jugadores que forman parte de una saga de deportistas.

Aday Mara y Lucas Langarita: de tal palo, tal astilla

Aday Mara es, posiblemente, uno de los jugadores con mayor futuro de la selección sub 17. Observado por la NBA y comparado con Nicola Jokic, su visión de juego complementa un físico imponente que alcanza los 2.20 de estatura.

No es casualidad. Ya su padre vistió la camiseta del antiguo CAI Zaragoza. Aunque fuera de forma testimonial, Francisco Javier Mara, también tuvo ocasión de jugar en otros equipos, labrando una modesta carrera que acabaría en Liga EBA, con el CN Helios. Mejor incluso le fue a su madre, Angélica ‘Geli’ Gómez, jugadora de voleibol en Ávila, Murcia y sobre todo, Tenerife, llegando a ser internacional, no solo en la pista, sino también en voley playa.

Si en el caso de Aday Mara la influencia familiar es importante, en el caso de Lucas Langarita, se torna en fundamental. El escolta, reconocido como uno de los mejores jugadores del torneo, procede de toda una saga de deportistas.

Su madre es Patricia Hernández, que compartió equipo con mitos del baloncesto español como Marina Ferragut, Betty Cebrián o Blanca Ares, entre otras, en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Un deporte que también ha practicado, aunque a menor nivel, su padre, Raúl Langarita.

Una conexión que no acaba ahí. El tío de Lucas es Berni Hernández, que acumuló más de 450 partidos en ACB entre Gran Canaria, Alicante, Fuenlabrada y Manresa. Y la saga sigue, lo hace con su hermana, Claudia Langarita, que fuera MVP de la Mini Copa con Stadium Casablanca y que abandonó la fábrica de talento de la FEB, el Segle XXI para jugar en Estados Unidos, concretamente en San Francisco primero y en la Universidad de California Berkeley, después, fichada el pasado mes de abril. En la actualidad se encuentra disputando el Eurobasket femenino sub 20. Por último, su prima, Aminata Mamadoudou, que también fue convocada con las selecciones inferiores de España.

Dos claros exponentes del futuro del baloncesto, tanto en el Casademont Zaragoza como en la selección española, que muestran el valor de la genética y los valores del deporte heredados de unos padres cuyos éxitos están en disposición de superar si siguen por este camino.