Ford se carga el Focus
La marca americana se carga a uno de sus iconos
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Ford ha confirmado el final de la producción del Focus en noviembre de 2025, poniendo fin a una trayectoria de más de dos décadas en el segmento compacto europeo. El modelo, actualmente en su cuarta generación, dejará de fabricarse sin sucesor directo, lo que supone un giro estratégico relevante dentro de la hoja de ruta de la marca del óvalo. Esta decisión responde a un cambio de prioridades dentro del grupo, que orienta sus recursos hacia vehículos electrificados, SUV y propuestas de mayor margen de beneficio. El Focus, aunque históricamente ha sido uno de los pilares de la gama Ford en Europa, no se ajusta ya a las nuevas demandas del mercado ni a la estrategia comercial de futuro. El volumen de ventas de turismos convencionales ha perdido peso frente a los crossover y eléctricos, lo que ha reducido la rentabilidad de modelos como este.
El cese de la producción afectará directamente a la planta alemana de Saarlouis, donde se ensambla actualmente el Focus. Esta factoría no tiene asignado ningún nuevo modelo tras el cierre, lo que abre un escenario de incertidumbre industrial en la región. Cabe destacar que esta planta fue clave en el desarrollo de la gama compacta de Ford durante años, pero ahora se enfrenta a un proceso de transición sin garantías de continuidad a corto plazo.
El final de un referente del segmento compacto
El Ford Focus debutó a finales de los años noventa y logró rápidamente consolidarse como uno de los modelos más vendidos en Europa gracias a su dinamismo, equilibrio entre confort y comportamiento, y una gama variada adaptada a distintos públicos. Su papel ha sido especialmente importante para Ford en mercados clave como Alemania, Reino Unido o España, donde llegó a liderar las listas de matriculaciones en diferentes etapas.
Lo destacable en este caso es que, pese a las mejoras introducidas en las últimas actualizaciones, el modelo no ha logrado revertir la caída de demanda. El crecimiento imparable de los SUV y las normativas medioambientales cada vez más exigentes han acelerado su salida del catálogo.
Por todo ello, el adiós del Focus simboliza la desaparición progresiva del turismo compacto tradicional dentro de las grandes marcas generalistas. Su legado, sin embargo, queda como referente de una generación que ahora cede paso a una nueva era en la industria del automóvil.
