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La jugada más sucia de Clash Royale, el escondite del mini PEKKA

El mini PEKKA de Clash Royale
Periodista. Sevillano, cinéfilo y retrogamer.

Las corrientes estratégicas de Clash Royale se repiten hasta la saciedad según el nivel de cada jugador para atrapar uno u otro arquetipo en búsqueda del éxito, pero a veces hay pequeños detalles tan ridículos como efectivos si se sabe ejecutar en el momento adecuado...porque el escondite del mini PEKKA sólo funciona en un 1% de las ocasiones.

O algo así. Aunque no hemos hecho las cuentas la realidad de esta jugada es más una troleada que una posibilidad real para ganar partidas en Clash Royale, pero al igual que sucede con los golpes del chispitas, cuando se golpea con él la torre rival el estallido de alegría se multiplica hasta el infinito.

La jugada del escondite del mini PEKKA parte de la misma premisa, hay que usarla intentando despistar todo lo posible al jugador rival de ese push sorpresa por lo que lo mejor es ponerla en juego en un multiplicador avanzado de elixir, per la mayoría de las veces se quedará en un intento vano.

El escondite del mini PEKKA es bien sencillo, la idea es lanzar un mini PEKKA desde atrás del todo y en algún momento concreto introducir justo encima de él una horda de esbirros para que el pequeño se oculte como si de un mal truco de magia se tratase...pero como pasa con los trucos malos, siempre se puede engañar a alguien y este es el mejor ejemplo.

Es cierto que la troleada es más eso que una estrategia real, pero a base de insistir en todo tipo de modos de juego termina funcionando, aunque ni mucho menos es una recomendación para ladder porque una vez se descubre el pastel es difícil repetir la jugada en una misma partida.

La famosa picaresca española vale entre otras cosas para poner en pie jugadas como esta que no valdrán para nada más que para echar unas risas, probar una y otra vez y encontrar en esas pequeñas satisfacciones una manera de volver al juego.

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