Un cráter repleto de consumibles corrompidos sustituye al Estadio de fútbol en Fortnite
Tal y como se esperaba desde hace algunos días, y más especialmente desde este pasado lunes con la aparición y activación de la baliza del Estadio de fútbol, la ubicación debía cambiar durante el día de hoy y finalmente lo ha hecho dando como resultado un enorme cráter vacío a excepción de los consumibles corrompidos que lo pueblan.
Este cambio ha llegado hace unos instantes de la mano de la actualización de contenido v10.10, junto a la también esperada llegada de la Grieta de Trastos. La sorpresa ha llegado en la forma de hacerlo, pues nuevamente la baliza temporal no ha funcionado cómo se esperaba. De hecho ha hecho explosión, destrozando el estadio a su paso.
Aunque ya no queda nada de la antigua ubicación más allá de algunos restos de tuberías o ladrillos, la baliza no se ha marchado sin antes provocar un desajuste en el cráter, trayendo consigo una serie de consumibles corrompidos que cambian aleatoriamente en este interior del cráter.
Consumibles corrompidos
Estos objetos solo podrán ser encontrados en la zona del nuevo cráter, pudiendo encontrar desde consumibles de salud habituales a las extintas Piedras de Sombra. Unos objetos que cambian aleatoriamente para otorgarle algo de emoción al lugar.
- Manzanas
- Otorgan 5 de salud.
- Setas
- Otorgan 5 de escudo.
- Cocos
- Otorgan 5 de salud real (la suma de la salud + el escudo del jugador).
- Pimientos
- Aumentan la velocidad de movimiento del jugador durante un breve intervalo.
- Rocas de salto
- Reducen la gravedad del jugador durante un breve intervalo.
- Piedra de sombra
- Convierte a los jugadores en fantasmas durante un breve intervalo: aumenta temporalmente su velocidad de movimiento y les permite atravesar estructuras.
Pese a los cambios presentados, este cráter resulta algo vacío en comparación a Poblado Picados o Ciudad Comercio. Un lugar que en estas primeras horas puede ser muy popular pero que corre el riesgo de ser olvidado pronto y convertirse simplemente en una zona más de paso como tantas otras nada especiales.