Bethesda, a medio camino en los eSports
El éxito en los deportes electrónicos desde el punto de vista de las desarrolladoras tiene muchas perspectivas y más allá de los millones que mueven Riot Games, Valve o Blizzard sí hay varias marcas que dan pequeños pasos para hacerse un hueco en la industria sin apostar a lo grande como es el caso de Bethesda.
La compañía norteamericana es precisamente una de esas grandes desarrolladoras que siempre cuida a la más mínima sus videojuegos, un mimo representado en los diez años de diferencia entre Fallout 3 y el próximo Fallout 76 que saldrá a la venta el próximo 14 de septiembre.
Esa marca registrada depende del título y en el caso de Fallout 76 se intuye un multijugador que a priori no se acercará a un futuro en los eSports, pero indudablemente la puerta sí está abierta en el caso de Quake Champions, el referente en esta empresa en la compañía de Rockville.
A partir de ahí sí son muchos los fans que piden que esa vertiente se lleve también a The Elder Scrolls: Online como ya se hace con el juego de cartas The Elder Scrolls: Legends, aunque desde Bethesda no parecen tener tanta prisa.
En más de una ocasión el vicepresidente de la compañía, Pete Hines, ha comentado que seguirán creciendo en el sector, pero ya en la QuakeCon dejó caer que no van a poner el foco en los eSports porque no quieren alejarse de otros tantos trabajos que tienen por delante.
Los datos en la QuakeCon 2018
El competitivo de Quake es el que más vida tiene en Bethesda con dos Major y dos Minor que se reparten entre eventos como Dreamhack o PGL, además de otras competiciones como la liga Go4 de la ESL además de la Quake Champions Open League.
Con todo ello sí se que reflejan premios bastante altos en el evento por autonomasia del competitivo del juego, QuakeCon, donde el shooter suma 200.000 dólares en premios además de los 50.000 que tuvo el juego de cartas The Elder Scrolls: Legends.
Esta idea refleja que la evolución del videojuego en el paso del tiempo es la que marcará la medida en la que el competitivo crezca de manera natural como ha pasado con Quake desde su lanzamiento en 1996, un ejemplo perfecto en Bethesda para tener paciencia y tomar un enfoque diferente al de otras grandes compañías.