Atendido por el médico, reflejos imposibles y el público desatado: así fue la victoria de Nadal para seguir haciendo historia

Único, incansable, luchador... se acaban los calificativos para definir a Rafa Nadal. Impedir la remontada de Denis Shapovalov en el partido de los cuartos de final del Abierto de Australia que enfrentaba a ambos ha sido épico, tal y como se puede ver en el vídeo superior. Dale al play y no te pierdas cómo se forjó su espectacular victoria.

El tenista balear, que tuvo que ser atendió por el médico debido a sus problemas físicos, se llevó el partido en cinco set (6-3, 6-4, 4-6, 3-6 y 6-3), para estar en las semifinales del primer Grand Slam de la temporada. Un hecho que adquiere más relevancia si tenemos en cuenta que ha estado seis meses sin jugar por una lesión crónica en el pie que le obligó a pasar por el quirófano.

Rafa Nadal no sabe cómo lo ha hecho

“No me estaba encontrando bien con mi estómago, me tomaron la tensión y comprobaron que estaba bien. Me dieron una pastilla para mejorar, eso es todo”, aclaró después de acusar el intenso calor que presentó Melbourne Park, que superó los 30 grados en algunos tramos del choque. “No sé cómo lo he hecho, estaba destrozado. Ha sido muy duro y hacía mucho calor. Fui afortunado al principio del quinto”, agregó Rafa Nadal frente al público de la Rod Laver Arena.

Su plan arrancó a la perfección, utilizando las beneficiosas condiciones de jugar de día con un calor seco, y cambió tanto alturas como direcciones inteligentemente, cargando particularmente con un gran peso de bola el revés a una mano de un Shapovalov molesto con el tiempo que Nadal se tomaba entre punto y punto.

“Sois todos unos corruptos”, espetó el canadiense nacido en Tel Aviv al juez de silla Carlos Bernardes, que le respondió que se concentrara únicamente en el juego.

La estrategia inaugural de Rafa Nadal le sirvió para apuntarse los dos primeros asaltos y los nervios florecieron cuando el exnúmero uno se dirigía a cerrar su servicio en un tercer set que podría haber sido definitivo.

El guion cambió drásticamente después de que tras una doble falta y un golpe ganador de su rival, el canadiense se apuntara una manga que haría zozobrar al mallorquín psicológica y físicamente. Tampoco necesitó un brillante tenis Shapovalov, aunque cuajó grandes primeros y segundos servicios, como consecuencia de los problemas estomacales que mantuvieron a Nadal contra las cuerdas.

Sin embargo, el campeón de la edición de 2009 recuperó entereza tras retirarse al vestuario al final del cuarto set y se apuntó una temprana rotura que acabaría siendo definitiva para firmar el 6-3 final.

Nadal cometió once doble faltas como consecuencia del riesgo que asumió con sus segundos para dominar sus juegos al saque pero mantuvo un esperanzador 79% de puntos con primeros