El sinsentido de la Catedral del tenis
Es el ejemplo de cómo la lluvia puede destrozar un torneo y dividirlo en dos: en Wimbledon, donde una tormenta descargó con fuerza el sábado cancelando varios partidos y el domingo no se compitió siguiendo la tradición, el ganador del encuentro de octavos de final entre Stanislas Wawrinka y Feliciano López deberá jugar tres días seguidos para pelear por las semifinales el próximo miércoles.
Eso es llevar el cuerpo al extremo porque el formato (al mejor de cinco mangas) no deja margen para que las articulaciones respiren. Eso, también, es una ventaja porque mientras ellos pelean sin descanso hay otros que tienen garantizado competir al estar programados en la central, que tiene techo y permite seguir con normalidad pese al mal tiempo, y llegarán al final del torneo con oxígeno en los pulmones. Ocurre en la catedral de la hierba, donde la tradición y la rigidez de las normas impiden que en pleno 2014 un Grand Slam esté paralizado por el clima y la falta de luz.
“Por supuesto que me decepcionó [la decisión de suspender su partido el sábado] cuando me enteré”, criticó Wawrinka, vencedor 6-3, 6-3 y 6-4 de Denis Istomin. “Para empezar, jugar un partido a cinco sets nunca es fácil, pero si miras esta semana, yo o Feliciano tenemos que jugar tres partidos en tres días. Partidos a cinco sets. Es terrible para el cuerpo”, continuó. “Esperaba que moviesen otros partidos, quizás de juniors o dobles, para que mi partido o el Isner-López fuesen los primeros cuando dejó de llover y se reanudó a la jornada a las cinco o las seis de la tarde. Pero tienes que aceptarlo. No puedes hacer nada. Tienes que aceptarlo. Ellos hacen lo que quieren y tú vas detrás”, insistió. “Simplemente dijeron cuál iba a ser el orden de juego, sin más. Aunque quieras hablar con ellos, no van a cambiar nada. No escuchan al jugador. Ellos solo hacen lo que piensan que es bueno para ellos”, dijo el campeón de un grande.
“A veces en Wimbledon pasan estas cosas”, explicó Feliciano tras ganar 6-7, 7-6, 7-6 y 7-5 al estadounidense Isner. “La lluvia condiciona muchas veces el torneo. Esta vez me ha perjudicado, aunque en otras ocasiones me ha podido beneficiar porque he tenido algún día de descanso más. Tuve mala suerte porque el viernes llovió a última hora cuando jugaba yo. El sábado tampoco jugué y son dos días, más el domingo que nunca se juega aquí”, recordó. “Mucha gente está jugando hoy su partido de octavos y yo estaba todavía en tercera ronda hoy. Es un día menos, pero estoy bien físicamente”, aseguró el número 26 del mundo.
Wimbledon se mueve al ritmo de la lluvia, que como cada temporada deja retrasos y maratones en algún momento de las dos semanas. “Y me sorprendió porque nos lo dijeron y entonces empezaron a jugarse partidos”, recordó Wawrinka, que mientras estaba en casa vio por televisión cómo otros jugadores aprovechaban el final de la tarde para jugar cuando ellos ya habían sido cancelados. “Era un día perfecto para terminar y se jugaron muchos partidos. Entonces dijeron que por razones de seguridad no querían poner nuestro partido en una pista pequeña. ¡Pero Nishikori estaba jugando en una pista pequeña! Todos los demás partidos se estaban jugando en pistas pequeñas”, se quejó.
“Wawrinka jugaba en tercer turno ese día y yo en segundo, pero si le cancelan a él, me tienen que cancelar a mí porque cuando suspenden un partido tienen que hacerlo también con sus posibles rivales”, explicó el toledano. “Sería muy injusto si yo hubiera jugado el viernes y él no. Ese día tendrían que haber hecho el máximo esfuerzo posible para jugar un poco. Nos fuimos a las seis de la tarde y quizás podríamos haber jugado dos sets y no haber tenido que jugar hoy un partido entero”, cerró el español, que hoy inició su cuarta semana consecutiva compitiendo porque antes disputó los torneos de Queen´s y Eastbourne y ambos llegó hasta el último día.
¿Es la hierba la mejor superficie para afrontar esta situación? ¿Es una buena noticia que esto ocurra sobre césped en lugar de en otro tipo de suelo? “Depende del partido”, respondió el suizo cuando le cuestionaron sobre ello. “Si juegas dos partidos en tres sets y los pasas, por supuesto que es mejor. Pero la hierba puede ser peligrosa para el cuerpo también. Si empiezas a jugar un partido largo, de cuatro o cinco sets, es duro para la espalda, es duro para las piernas. No pienso que sea una ventaja jugar en hierba. Empleas menos tiempo, por supuesto, pero aún así es complicado para el cuerpo”. Este mates en octavos, Wawrinka contra Feliciano. Dos jugadores con la coraza a prueba de bombas.
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